economía>

Asaga se opone al desmantelamiento de las barreras fitosanitarias que controlan la entrada de vegetales en Canarias

EUROPA PRESS | Santa Cruz de Tenerife

La Asociación de Agricultores y Ganaderos de Canarias (Asaga Canarias) ha mostrado su “total rechazo” a la derogación o modificación de la Orden relativa a la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos vegetales en las islas al considerar que cualquier alteración en el texto de esta normativa tendría “desastrosas” consecuencias fitosanitarias para la agricultura del archipiélago.

“No hay más que darse cuenta de que aún estando en vigor esta ley, el sector agrario ha estado en los últimos años en constante lucha contra plagas y enfermedades, como el virus de la cuchara del tomate o la polilla guatemalteca de la papa, que han entrado por los puertos y aeropuertos de las islas y que han causado verdaderos estragos en nuestros cultivos”, ha manifestado en una nota el presidente de esta organización, Henry Sicilia.

Asaga Canarias entiende que, de modificarse esta Orden, se estaría poniendo en “grave peligro” la rentabilidad de los productores locales, ya que se daría “rienda suelta” a la importación de todo tipo de producciones sin control alguno en cuanto a seguridad alimentaria y que ejercen una competencia desleal al ser producidas bajo condiciones que nada tienen que ver ni con las exigencias europeas en cuanto al uso adecuado de productos fitosanitarios, ni con el cumplimiento de las normativas laborales o medioambientales.

Este desmantelamiento, según la organización, también dañaría todo el trabajo y esfuerzo que se lleva a cabo desde diferentes frentes para posicionar al sector agrario local y a las zonas rurales como áreas potenciales de crecimiento con grandes expectativas de futuro en cuanto a cultivos, emprendeduría, paisaje, medio ambiente, biodiversidad o turismo.

Ante esta situación, Asaga Canarias ha querido hacer un llamamiento a todas las fuerzas políticas, administraciones y organismos públicos regionales para que frenen este movimiento e impidan que este tipo de demandas trascienda y genere males mayores.

“Nuestra posición será la defensa a ultranza de esta ley para que no se altere de ninguna manera y continúe ejerciendo el papel de salvaguarda de la salud de nuestro campo. Sin ella nuestros cultivos, nuestro paisaje y la rentabilidad del sector estarían en grave peligro”, señaló Sicilia.