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Cae en Madrid una banda que recibía cocaína de Colombia y Venezuela en cajas de bombones

EFE | Madrid

La Guardia Civil ha detenido a veintitrés personas acusadas de formar parte de una banda dedicada al robo con violencia y a la recepción de cocaína procedente de Sudamérica, droga que era camuflada en cargamentos de bombones y enviada en vuelos comerciales al aeropuerto de Barajas (Madrid).

La desarticulación de este grupo ha sido posible después de que seis de sus presuntos miembros fueran arrestados el pasado mes de junio por su supuesta implicación en la muerte de una mujer de 90 años tras un robo con violencia cometido en febrero de este año en su casa del municipio alicantino de Alcoleja, han informado hoy fuentes del instituto armado.

Entre otros delitos, a los presuntos integrantes de la organización se les atribuye la autoría de un intento de secuestro y robo de 150.000 euros de un empresario de Elche el pasado mes de mayo.

Durante la operación, los agentes han descubierto el envío de 12,7 kilos de cocaína e intervenido otros 2,6 kilos de esta droga en Barajas.

La banda estaba asentada en Elche y operaba en la provincia de Alicante para cometer los robos y en Madrid para la recepción de los envíos de cocaína provenientes de Latinoamérica -principalmente, de Colombia y Venezuela- para su posterior venta.

El grupo ha sido desarticulado en la operación “Fresco” y se ha saldado en total con 23 detenidos, de los cuales once -entre los que se encuentran los arrestados por la muerte de la mujer de Alcoleja- han ingreso en prisión por orden judicial, mientras que los doce restantes han quedado en libertad con cargos o bajo fianza, según la Guardia Civil.

Los detenidos, de edades comprendidas entre los 20 y los 61 años, son de nacionalidad colombiana (10), española (9), ecuatoriana (2), boliviana (1) y paraguaya (1).

A los presuntos componentes de la banda se les imputan en diferentes grados de participación los delitos de homicidio, detención ilegal, lesiones, robo con violencia, robo con fuerza en las cosas, tenencia ilícita de armas -su cabecilla llevaba una pistola en el momento de su captura-, tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

El grupo se reunía en un cibercafé ilicitano y contaba con dos casas aisladas en las partidas de Perleta, en Elche, y de Derramador, en el también municipio alicantino de Crevillent, para guardar los efectos sustraídos hasta su venta en los mercadillos de la provincia y territorios limítrofes.

Con estas detenciones, la Guardia Civil ha podido esclarecer trece hechos delictivos de robo con violencia, robo con fuerza y tráfico de cocaína.