DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
La Junta de Portavoces del Parlamento de Canarias aprobará el calendario de los presupuestos autonómicos en su reunión del martes 16. De momento, solo se conoce un borrador. No parece, sin embargo, que las fechas vayan a ser muy diferentes a las del año pasado. Conforme al reglamento de la Cámara, el proyecto deberá entrar a más tardar el 1 de noviembre.
Sobre el contenido de las cuentas regionales, poco se sabe más allá de la obviedad de que su elaboración estará altamente condicionada por los presupuestos generales del Estado y por el préstamo del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA).
Desde los partidos que apoyan al Gobierno de Paulino Rivero, el dirigente del PSC-PSOE y diputado Manuel Marcos Pérez ya ha advertido de que los ajustes van a ser “brutales”.
Un día antes de que se anunciara la petición de 756,8 millones de euros al FLA, el consejero de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz, expuso a los socios nacionalistas (CC, CCN y PNC) las líneas maestras de unos presupuestos que calificó de “poco optimistas”.
A nadie sorprendió esa declaración de principios en un escenario igual de restrictivo. El Ejecutivo insiste en que el propósito primordial no es otro que el de garantizar la prestación de los servicios públicos esenciales. Lo que no está claro es cómo. El camino está salpicado de obstáculos que habrá que sortear con “firmeza y cautela”, comentan fuentes de los grupos y del entorno gubernamental. Existe , eso sí, el compromiso de “controlar el gasto y de revisar cada euro que se gaste”.
En ese sudoku financiero, el empleo público es un quebradero de cabeza. González Ortiz (CC) ha dicho que “no se prevé” pérdida de empleo en este sector. Pero el consejo de Presidencia, Justicia e Igualdad, el socialista Francisco Hernández Spínola, tiene dudas.
Javier González Ortiz firmó el 26 de junio la orden con los criterios de confección de los presupuestos generales de la Comunidad Autónoma para 2013. Según esas normas, deberán cumplir con una doble misión: garantizar la sostenibilidad financiera de los servicios públicos y cumplir con el objetivo de estabilidad y, por otro lado, orientar la distribución de los recursos económicos al alcance de resultados. Todo ello, se subraya en el documento, sobre la base de las tres E: “Eficacia, eficiencia y economía”.
Mientras la oposición mayoritaria, el PP, espera que sean unos presupuestos “realistas”, Comisiones Obreras considera que, para salir del laberinto, es “imprescindible” aplicar una política de crecimiento.