VICENTE PEREZ | Santa Cruz de Tenerife
Las lluvias caídas en los últimos días en Canarias, y que previsiblemente continuarán hasta el fin de semana, se deben a una corriente de aire del suroeste, con características tropicales, es decir, muy cálido y húmedo. Estas condiciones son el “combustible” que activa la formación de nubes de desarrollo vertical, que, al chocar con el relieve de las islas, se espesan aún más, dejando lluvias importantes (entre 80 y 100 litros ayer por metro cuadrado). Este chorro casi tropical llega hasta el Archipiélago por efecto de una borrasca profunda de latitudes medias situada al suroeste de Azores, y que permanece estacionaria al estar bloqueada por su principal enemigo: el anticiclón de las Azores, retirado estos días muy al norte de su posición goegráfica habitual, yque le da nombre.
“Esta borrasca nos aporta aire fuerte y cálido, cargado de humedad, que son los ingredientes para desarrollar precipitaciones importantes, pues cuanto más alta es la temperatura más contenido de vapor existe; nos está llegando aire del suroeste, con características tropicales, pero hay que dejar claro que no es una borrasca tropical, y que esta situación se produce por la diferencia de temperatura entre las distintas latitudes, más al norte y más al sur, que es la génesis de la típica borrasca”, ha afirmado este miércoles el director accidental del centro provincial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), José María Rodríguez. El experto explica que, en estos casos, lo normal es que el viento fuerte se dé en zonas altas, pero que por las características orográficas de las islas, se ha intensificado en cotas más bajas, como ha ocurrido en el valle de La Orotava y en la Isla Baja.
El meteorólogo indica que las lluvias pueden continuar varios días más, incluso fuertes, así como el viento en altura, mientras continúen esas condiciones descritas, aunque no con la virulencia de días anteriores. “En niveles bajo sigue llegando aire húmedo y cálido, y el mecanismo de disparo que hace que llueva es el relieve de las islas”, afirma el experto, quien subrayó que “todo se debe a una borrasca que nos envía ese flujo del suroeste, que por el mero hecho de desplazarse desde latitudes más al sur a otras más al norte, más frías, hace que el vapor se condense y se formen nubes; estas, por el ascenso forzoso al encontrarse con las islas, se elevan por convergencia”.
Un hecho que destaca este meteorólogo es la escasa actividad tormentosa que está teniendo este régimen de lluvias.
Rodríguez aclara que la Aemet establece los avisos a la población en función de la adversidad del fenómeno previsto y también de su probabilidad, en tres niveles: amarillo, naranja y rojo. A última hora de este miércoles, se mantenía para el jueves el aviso amarillo en las islas occidentales por lluvia y viento -en la cumbre- y para mañana viernes, amarillo en La Palma y Tenerife por lluvia, y naranja por viento en la cumbre de ambas islas.