Güímar / Villa de Mazo >

Cierran dos pirotecnias por no cumplir la normativa vigente

PROTESTA PIROTECNIAS EL CARMEN Y HERMANOS PÉREZ CABRERA
Trabajadores de las pirotecnias de Güímar y Mazo, ayer, ante la Subdelegación del Gobierno. | FRAN PALLERO

VICENTE PÉREZ | Güímar

Una de las dos pirotecnias de Tenerife, El Carmen, ha cerrado sus puertas después de que la Subdelegación del Gobierno, por decenas de denuncias de otra empresa de la competencia, le haya prohibido ejercer la actividad al detectar en una inspección incumplimientos de la normativa vigente en sus instalaciones del municipio de Güímar.

La medida afecta a unos 25 trabajadores en Tenerife, que se han ido al paro, pero también a otros 25 en La Palma, dado que igualmente ha sido clausurada por similares motivos otra pirotecnia de los mismos propietarios, Hermanos Pérez Cabrera, con sede en Mazo (La Palma).

Ayer, decenas de empleados de ambas empresas se manifestaron ante la sede de la Subdelegación, en la capital tinerfeña, para protestar por lo que consideran “medidas abusivas” de esta Administración, que “lo que hacen es favorecer el monopolio en el sector”, según afirmó ayer la encargada de la empresa güimarera, Orieli Cruz, durante la protesta.

Los trabajadores de ambas empresas aseguran que los propietarios presentaron desde hace meses el proyecto de adecuación de sus instalaciones que les requirió la Subdelegación, adaptado además a un nuevo reglamento que entrará en vigor el año próximo, y que a día de hoy aún no han recibido respuesta, con el agravante de que los meses de verano son los de mayor facturación por la celebración de festejos tradicionales.

“La pirotecnia El Carmen lleva 80 años en el mercado y nunca ha tenido ningún accidente grave; todo esto es un agravio comparativo”, subrayó Cruz.

Un portavoz de la plantilla de Hermanos Pérez Cabrera, Tanausú Estévez, añadió que la Subdelegación del Gobierno ha comunicado por fax a los ayuntamientos la prohibición de contratar fuegos artificiales con ambas empresas, a las que no les está permitido de momento “fabricar, disparar, transportar ni vender” estos productos. En todo caso, los empleados concentrados ayer ante la fachada del citado organismo estatal confían en poder volver a sus puestos de trabajo.

Esta situación afecta además a otros 40 trabajadores temporales, que son contratados en las épocas de mayor demanda.