EFE | Las Palmas de Gran Canaria

Cinco organizaciones no gubernamentales que trabajan en el ámbito de la prostitución en Canarias han constituido una red asistencial para aunar sus esfuerzos y poder ofrecer una atención integral a las personas que la ejercen, que cada vez son más debido a la crisis económica.

Así lo han advertido hoy representantes de Villa Teresita, Cáritas Diocesana, Médicos del Mundo, Gamá y Oblatas Santísimo Redentor, que son las organizaciones creadoras de EnRed.con(tigo), que nace en Gran Canaria con la intención de trabajar en coordinación para mejorar la calidad de vida de las personas que están en situación de exclusión.

La prostitución, que es ejercida sobre todo por mujeres, es una realidad compleja que, al entenderse como un mal necesario, no se aborda debidamente y coloca a quienes la ejercen en una situación de vulnerabilidad, que se ha incrementado con la crisis económica y contra la que pretenden luchar, según ha explicado la representante de Médicos del Mundo, Ahiana Merino.

Para ello, se proponen identificar los espacios donde se ejerce la prostitución, compartir experiencias, atender de manera integral a las personas que la ejercen y establecer un protocolo conjunto con la Fiscalía para luchar contra la explotación sexual, ha señalado Merino.

La prostitución se ejerce por igual en toda Canarias, si bien es mayor en las islas capitalinas y en las zonas turísticas, ha señalado Merino, quien ha comentado que la crisis económica ha obligado a su ejercicio a mujeres que la habían abandonado y ha incrementado la práctica por parte de las españolas.

La falta de otro medio de vida es el motivo principal que conduce a la prostitución, ha indicado esta responsable de Médicos del Mundo, quien ha comentado que no existe un perfil claro de la persona que la ejerce, salvo la necesidad.

Estas personas demandan de las organizaciones no gubernamentales alternativas de empleo, alimentación para sus familiares y el acceso a la sanidad, que ahora se ve dificultado por el decreto que impide la atención sanitaria de los inmigrantes en situación irregular.

Sobre este nuevo problema, el representante de Gamá, Ricardo González, ha manifestado que la red velará para que las inmigrantes irregulares puedan recibir asistencia, que ya se esta negando en algunos centros de salud por no disponer de tarjeta sanitaria.

En cuanto a las cámaras de seguridad instaladas en los aledaños de la calle Molino de Viento de Las Palmas de Gran Canaria, Cristina Toca, perteneciente a las Oblatas, ha opinado que suponen un error, porque lo único que va a provocar es, a su juicio, que las mujeres que ejercen en esta zona la prostitución se verán obligadas a huir a otros lugares convirtiéndolas en aún más invisibles y, por lo tanto, más vulnerables.

Los integrantes de la red entienden que esta medida, al igual que la adoptada por el Ayuntamiento de Barcelona que castiga a los clientes, tienen una intención “estética” para “maquillar” las zonas urbanas e ignoran la realidad de estas mujeres.