EFE | Málaga
Un hombre ha sido condenado a 17 años de prisión por un delito de asesinato al ser considerado culpable de apuñalar, asfixiar y descuartizar en cuatro partes con una sierra a su compañera de piso tras una discusión y arrojar sus restos al mar.
El crimen fue cometido en diciembre de 2007 en la localidad malagueña de Casares cuando el procesado, en el transcurso de una discusión, comenzó a golpearla con el palo de una escoba, la cogió fuertemente de las muñecas y la maniató con una cinta adhesiva.
Seguidamente, la apuñaló dos veces por la espalda con un cuchillo que le alcanzó el pulmón y le ocasionó hemorragias que no causaron su muerte.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, se indica que cuando la mujer se encontraba sin posibilidad de defensa y en estado de semiinconsciencia le tapó la boca y la nariz hasta asfixiarla.
Una vez muerta, el acusado la descuartizó con una sierra y arrojó al mar las distintas partes de la víctima, que tenía 49 años y un hijo mayor de edad.
Durante el juicio el acusado negó ser el autor del crimen pero los miembros de un jurado popular lo consideraron culpable.