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La Cooperativa Nuestra Señora de Abona hace frente a la crisis

Imagen de la cooperativa Nuestra Señora de Abona
La cooperativa Nuestra Señora de Abona, en Arico, busca reinventarse para diferenciarse del resto. / R. G.

RAQUEL GONHER | Arico

Si nos remontamos al siglo pasado y hablamos de las Islas Canarias y su economía, probablemente tengamos a la agricultura como una de las principales actividades del sector primario. En Tenerife, concretamente en el municipio de Arico, la situación no era diferente. Se puede comprobar dándose uno un paseo por su orografía. Lo que antaño eran grandes invernaderos productores de tomates, o huertas dedicadas al cultivo de la papa, hoy es terreno abandono.

Hablar de agricultura en el municipio es complicado. Con la quesería de Arico cerrada, sólo queda la Cooperativa de Nuestra Señora de Abona, una superviviente frente a los innumerables cierres que se han ido sucediendo en el resto de comarcas sureñas.

Parece mentira que hace algunos años Canarias ejerciera de líder indiscutible en la exportación de tomates a Reino Unido y el resto del continente europeo. En la década de los noventa, sin ir más lejos, se exportaron unas 360.000 toneladas, y fue la Cooperativa de Arico una de las más importantes, pues se situó durante muchos años entre el puesto cinco y ocho del ranking de exportación.

Muchas cooperativas del Sur han cerrado o están al borde de la quiebra. Las producciones han disminuido en algunos casos a más de la mitad. Arico, por ejemplo, llegó a producir un total de más de cinco millones de kilos de tomates; hoy en día la cifra no se parece en nada.

¿Cuál es el problema?, a pesar de los inconvenientes que siempre ha supuesto pertenecer a una región ultraperiférica (gastos de exportación, dependencia marítima…), la mala suerte siempre ha estado de parte del agricultor de Arico.

En el año 2000, con el virus de la cuchara, que hizo retroceder en el tiempo, hasta casi 30 años atrás, la producción de tomate, hoy aún resentida por ello. Uno de los principales problemas que tiene la exportación de tomate es la competencia desleal que sufre desde el país vecino marroquí.

En el año 1995, el Gobierno español llegó a un acuerdo de continuas concesiones con el Reino marroquí. La cifra habla por sí sola: en la década de los noventa, Canarias exportaba alrededor de 360.000 toneladas de tomate; Marruecos, 125.000 toneladas. Actualmente, los datos se han invertido.

El presidente de la Cooperativa Nuestra Señora de Abona, en Arico, Juan Pedro González Luis, lo tiene claro: “para Europa, Marruecos es una oportunidad de negocio, y mientras se pueda sacar beneficio en ese país, donde los costes son seis veces menores, Europa mirará hacia otro lado”.

La Cooperativa de Arico antiguamente se mantenía gracias a la actividad de los socios, y casi el 90% de la actividad estaba centrada en la comercialización del producto de los agricultores. Comenzaron siendo 600 socios; hoy son sólo 80 y trabajan 15 personas.

Los beneficios no llegan debido a que los gastos de producción se han incrementando más de la mitad.

La subsistencia de esos pocos agricultores se debe a que derivan sus productos al comercio local. “Cuando me preguntan por el futuro de la Cooperativa y la agricultura, suelo responder: futuro siempre habrá, pero ahora no hay presente”, declaró el presidente de la Cooperativa ariquera.

“No se puede hacer nada frente a esta situación. O los gobiernos implantan más medidas de protección a favor del producto local o la cosa pinta muy mal”, afirmó González.

INGRESOS ATÍPICOS

La Cooperativa mantiene su actividad gracias al almacén en el que se venden productos agrícolas; al servicio de aguas de regadío y, en gran medida, debido al funcionamiento del único vivero ecológico con que Canarias cuenta, que está en sus dependencias.

“Toca reinventarse; intentar descubrir algo que nos diferencie del resto. Necesitamos poder ofrecer una materia prima de excelente calidad”, dijo el dirigente González. Mientras tanto, la Cooperativa de Arico lucha por permanecer abierta a pesar de una crisis que lleva azotando al sector más de diez años.