La salida de Julio Pérez del Ayuntamiento de Santa Cruz, acompañado de otros dos miembros de su candidatura, parece estar a punto de provocar una crisis del pacto municipal, que puede tener consecuencias en la estabilidad del pacto entre Coalición y el PSOE que hoy gobierna Canarias. El criterio de Coalición Canaria sobre la sustitución de los cargos que ocupaban Julio Pérez y sus compañeros dimisionarios es que esa decisión es competencia del alcalde, y precisa de un reequilibrio de los acuerdos firmados hace año y medio, que dieron la alcaldía a José Bermúdez. Los socialistas se oponen a cualquier intervención no estrictamente formal en los nombramientos, y defienden que el papel de Pérez como primer teniente de alcalde, sea asumido por José Ángel Martín, actual concejal de Urbanismo, y bestia negra de Coalición en Santa Cruz. Coalición no acepta esa posibilidad, y así lo ha expresado ya en las reuniones mantenidas con la dirección regional del PSOE. Martín, el concejal más antiguo del PSOE en el Ayuntamiento, está en el origen de las denuncias contra Zerolo y otros miembros del Consistorio, y lideró la oposición ciudadana al PGO chicharrero, por lo que en medios coalicioneros se le considera alguien que se ha dejado manejar por el polémico abogado Felipe Campos. Aceptar que los socialistas lo conviertan en vicealcalde chicharrero parece más de lo que Coalición puede admitir. La tensión ha subido en los últimos días, provocando un agrio encuentro en el que participaron en representación del PSOE Julio Pérez y Julio Cruz, y en el que Fernando Clavijo mantuvo una posición de absoluta intransigencia con la sustitución de Pérez por Martín, que ya ha provocado el rechazo y la indignación del comité local coalicionero. La decisión final corresponde a Bermúdez, que es el que -tras la presentación hoy de las bajas de los tres concejales socialistas- debería proceder este lunes a los nombramientos. O no. Bermúdez tiene una papa caliente entre las manos: si acepta nombrar a Martín, perderá el apoyo de su Comité Local, donde ya tuvo problemas por su actitud de entrega a Rivero durante el Congreso nacional. Si no lo nombra, el PSOE puede retirarle el apoyo en Santa Cruz, y abrirse una crisis institucional en el Pacto, con consecuencias imprevisibles. Soria ya se ha ofrecido a apoyar a Coalición en Tenerife “para garantizar la estabilidad de las instituciones”. Sólo las de Tenerife, claro. Porque algo así volaría el pacto regional, que es lo que Soria persigue… Como opción intermedia, hay quien plantea -más en Coalición que en el PSOE- que la primera tenencia de alcaldía recaiga en Florentino Guzmán, que se incorpora ahora a las listas municipales. Guzmán siempre ha sido más sensible a las posiciones de Coalición, y mantuvo una posición sobre las Teresitas que en el PSOE llegó a considerarse ambigua. El problema es que Guzmán es del equipo que perdió en el último congreso insular del PSOE. Difícilmente contará con la bendición de su partido.