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España podrá evitar el rescate aunque incumpla los objetivos del déficit

EUROPA PRESS | Madrid

El esfuerzo fiscal realizado estos años no evitará que el déficit público de España cierre 2012 en el 6,5% del PIB, dos décimas por encima de lo comprometido con Bruselas (6,3%), y que se sitúe por encima del 4,5% marcado en 2013.

Además, los recortes y las reformas que se están realizando, aunque permitirán estabilizar y abrir la economía a largo plazo, tendrán un efecto negativo en horizonte más cercano: el PIB caerá todavía un 0,8% el próximo año y no habrá creación neta de empleo hasta 2014.

Estas son las principales conclusiones del informe trimestral ‘Carta de Economía Española’ que elabora Barceló y Asociados, en el que, con todo, se recalca que, aunque los ajustes son un mal necesario y es preciso seguir esa senda, la posibilidad de que el BCE compre deuda española podría ser “un punto de inflexión” tal que ni siquiera haga falta recurrir al rescate.

El informe parte de un escenario más optimista que el del Gobierno para 2012, con una caída del PIB del 1,4%, una décima inferior a la previsión oficial. Sin embargo, estima que la economía caiga todavía un 0,8% en 2013, frente al 0,5% previsto por el Gobierno, y que remonte el vuelo en 2014, con un crecimiento del 0,9%, frente al del 1,2% del cuadro macroeconómico.

En este tránsito, Barceló y Asociados espera que “la profundidad del descenso se acentúe en el tercer trimestre del año” lastrado por la caída del consumo y que “se suavice gradualmente hacia final del año”. Ya en la segunda mitad de 2013 “se deberían observar los primeros síntomas de recuperación”.

195.000 nuevos parados en 2013

El impacto de la caída del PIB sobre el empleo se traducirá en un mantenimiento de la tasa de paro por encima del 25% hasta 2014, nivel que el Gobierno no prevé superar. Concretamente, se registrarán tasas del 25,5% en 2013 y del 25,1% en 2014.

En términos absolutos, los ocupados caerán un 1,1% en 2013 (193.000 personas), mientras que los desempleados crecerán un 3,4% (195.000 personas). Finalmente, en 2014 podría registrarse una creación neta de 105.000 puestos de trabajo (0,6%) y producirse un retroceso del desempleo de 97.000 personas (-1,6%).

España no cumplirá con el déficit

Esta mala evolución de la economía, derivada en parte del ajuste fiscal, permitirá que España se acerque a los objetivos de déficit marcados para los próximos años, pero no que los cumpla.

El informe, que destaca la buena marcha del control de los desequilibrios fiscales en las comunidades autónomas a la vista de los resultados recogidos hasta junio, cuando su déficit se situó en el 0,77% del PIB, señala, además, que se espera una “significativa disminución del déficit fiscal en la segunda mitad del año”, ya que muchas medidas fiscales tendrán un impacto completo en esos meses.

Sin embargo, precisa que el saldo negativo de las cuentas públicas se situará, tras una reducción del 2,5% del PIB en un solo año, en el 6,5% del PIB, a las puertas del 6,3% fijado por Bruselas.

Para 2013, “el contexto de contracción económica hará muy exigente el objetivo de 2013, por lo que es probable que se exceda, aunque por un estrecho margen”, añade el informe. Finalmente, considera que “el mejor ritmo de actividad previsto para 2014 contribuirá a hacer que la meta para tal año sea más asequible”.

Dos años más de esfuerzos

En este contexto, Barceló considera que, aunque pedir un rescate global sería la vía más directa para consolidar la rebaja de la prima de riesgo y mejorar las condiciones para afrontar la recuperación económica, “no puede descartarse” que la situación se normalice sin el auxilio del BCE.

Según apunta, la mejora de la confianza en las cuentas de las comunidades autónomas, el progreso de la reforma financiera o la reducción del déficit exterior, que este año será el menor desde 1999, son elementos que pueden jugar a favor de España.

Ahora bien, evitar el rescate no eximirá de la necesidad de seguir haciendo “muchos esfuerzos” para controlar el déficit fiscal durante los próximos años. Barceló y Asociados concreta que ello pasaría por mantener las actuales medidas de austeridad –congelación de salarios públicos y de la oferta pública de empleo, reducción de las inversiones, etc.–, sin descartas otras nuevas como la aceleración del calendario para elevar la edad de jubilación a los 67 años.

Menos despidos, más salarios

En este punto, el informe hace especial hincapié en la evolución de los costes laborales. Según indica, el coste salarial por trabajador ha creció un 6,7% entre 2008 y 2012, pese a que no aumentó en los últimos doce meses.

Así, la recuperación de la competitividad “se ha apoyado solamente en la reducción de las plantillas. Si bien, los datos del segundo trimestre del año insinúan, según el informe, que en los próximos trimestres esta recuperación pasará “por apoyarse más en la reducción del coste salarial”, un cambio que achaca a los efectos de la reforma laboral.