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La excelentísima señora doña Margarita> Por Ignacio González Santiago*

La consejera de Empleo del Gobierno de Canarias, doña Margarita Ramos, no quiere que la llamen doña Margarita a secas, sino excelentísima señora doña Margarita, como me hizo saber en la Comisión de Empleo del Parlamento de Canarias. Así que respetaré sus deseos y me referiré siempre a ella como excelentísima señora doña Margarita.

Pues bien, esta excelentísima señora va camino de batir todos los récords de paro en Canarias, pero en su enfermizo afán por tirar balones fuera, el otro día afirmó solemnemente y sin inmutarse en el Parlamento de Canarias que ella no era la responsable del paro en Canarias. Será que la responsable del paro es la consejera de Sanidad, o el de Política Territorial, o la de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, o el de Economía, Hacienda, y Seguridad, o el de Educación, o el de Presidencia, o el de Agricultura, Ganadería, Pesca y Aguas. Cualquiera menos ella.

Además, la excelentísima señora doña Margarita es perfecta, todo lo hace bien, y como buena profesora lo explica de forma muy didáctica, salvo un pequeño detalle, que el paro no solo no baja sino que ha subido durante su mandato hasta alcanzar cifras estratosféricas. Pero ¿qué culpa tiene doña Margarita? Según ella, ninguna. A fin de cuentas, se justifica, ella es la consejera de Empleo, no de paro, así que no tiene por qué ocuparse de los parados. Por eso, el miércoles, en la Comisión de Empleo, se opuso a mi petición de apoyar a los empresarios canarios para que creen empleo, porque, según ella, son insolventes y morosos. Le respondí que aquí el único moroso es el Gobierno de Canarias que no le paga a los empresarios. Es increíble que la consejera de Empleo, Industria y Comercio arremeta contra ellos.

El quid de la cuestión es la ideología de la consejera que le impide apoyar a los empresarios canarios, por lo que se limita a firmar convenios con las corporaciones locales para contratar gente a dedo. La excelentísima señora doña Margarita se olvida de que hay muy pocos grandes empresarios en Canarias. El 90% de los empresas son pymes, o mejor dicho, micro pymes, autónomos en la mayoría de los casos, por lo que los empresarios, además de perder sus trabajos pueden perder también sus casas, si nadie les ayuda pronto. Una ayuda sería la aprobación de la Ley de Pymes, que elaboré por encargo de mi grupo en agosto de 2011, y que la ínclita consejera muy socialista ella ha parado durante más de un año, esperando un supuesto proyecto de ley que nadie ha visto. A lo mejor lo tiene escondido para que no se lo copien.

Esa ley ya existe en otras comunidades autónomas y recoge en su articulado una serie de ayudas para las pymes. Le dije a la excelentísima señora doña Margarita que era una vergüenza que Canarias no tuviera en estos momentos una Ley de Pymes por su culpa. No me contestó. Ella, erre que erre, nos cascó el mismo rollo que siempre suelta cada vez que comparece ante el Parlamento de Canarias. Le da lo mismo que le preguntemos por el PIEC o por el PIRS, porque ella siempre contesta igual. Tampoco oye lo que los diputados le decimos, aunque nos escucha con aparente atención, pero al final no acepta ninguna crítica, ni de quienes por disciplina de grupo la apoyamos, porque ella es doña Margarita la perfecta. Por eso dimití el pasado miércoles como portavoz de empleo del Grupo Parlamentario Nacionalista Canario, CC-PNC-CCN, porque no sirve de nada aconsejar a quien no quiere y ya me cansé de escucharla. La mala noticia para ella es que a partir de ahora ejerceré mis obligaciones como diputado miembro de la Comisión de Empleo sin las cortapisas de la representación del grupo.

*PRESIDENTE FEDERAL DEL CCN, ABOGADO, ECONOMISTA, MBA Y DIPUTADO EN EL PARLAMENTO DE CANARIAS

@ignaciogonsan