DIARIO DE AVISOS | La Orotava
El huerto urbano ecológico arrancó en marzo de este año en La Orotava, en el parque cultural Doña Chana, una iniciativa que se amplió en mayo y ahora se apertura una tercera y última fase.
Ante una creciente demanda por parte de los vecinos, la concejalía de Medio Ambiente ha abierto el periodo de inscripción. Así, las personas interesadas en tener una pequeña parcela en la que cultivar sus propios alimentos de forma ecológica, deben solicitarlo antes del 31 de octubre, a través del Registro General de 08.00 a 13.30 horas en el Consistorio orotavense.
En esta nueva etapa se amplían 400 metros cuadrados cultivables, que se dividen en 18 parcelas, de unos 33 metros cuadrados, destinadas a otros tantos usuarios. Por lo que en total, este huerto contará con una superficie global de unos 4.000 metros cuadrados, dividido en unos 85 pequeños terrenos cultivables para mismo número de usuarios. Se ha cedido una amplia parcela destinada a trabajar comunitariamente a los hortelanos de la primera fase con el objetivo de la autoconstrucción de un vivero y el cultivo experimental de variedades autóctonas.
Este tipo de huertos urbanos son espacios agrícolas vinculados a los núcleos urbanos y periurbanos que combinan las funciones productivas asociadas al consumo familiar con finalidades sociales, culturales, paisajistas y ambientales. Así, el objetivo es contar con un espacio multifuncional en el que poder promover buenas prácticas de agricultura ecológica basadas en criterios de sostenibilidad ambiental, propiciando un mejor conocimiento de los procesos naturales y una alimentación más saludable, además de fomentar la integración social de los usuarios participantes. Aunque también se persigue promover el uso didáctico-educativo del espacio entre centros educativos, asociaciones y otros colectivos.
El Centro de Educación Ambiental Municipal (CEAM) se encarga de la gestión y el control. Las personas beneficiarias, que tienen la cesión del terreno por un año, deben cultivar conforme a los criterios de agricultura ecológica, hortalizas o plantas aromáticas, quedando excluídos los árboles, flores, arbustos, plantas degradantes del suelo y psicotrópicas. Los productos que se obtengan no se pueden vender, sólo se podrán utilizar para el autoconsumo aunque sí se permitirá el intercambio entre los usuarios del huerto.