a toda máquina - Román Delgado

Liquidación – Román Delgado

He abierto un paréntesis en la opinión de corte político para hablar de un proceso lento, lentísimo, de liquidación de dos personas mayores. Son Antonio y Berta y me recuerdan a mis abuelos ya fallecidos Luisa y Vicente. Se parecen tanto entre ellos y es tanta la injusticia que se comete con esa genta indefensa que la verdad es que me subo por las paredes.

Lo llevo haciendo desde esta misma mañana [por ayer] y aún, en este mismo momento en que escribo, no he conseguido calmar mis ánimos. Debo decir además que parte de la culpa de tanta rabia e impotencia acumuladas tiene que ver con el excelente (por ultrasensible) trabajo fotográfico que ayer hizo para este periódico Moisés Pérez, nuestro fotoperiodista con base en el Norte.

Sus imágenes, servidas desde muy temprano a esta redacción y visibles en nuestro sistema de edición desde primeras horas de la mañana, dejan a uno en silencio y muy tocado. Y es que Antonio y Berta, por muchas razones jurídicas que tengan sus oponentes, no se merecen el calvario al que en esta etapa de sus vidas, tras burrear con honradez (¡honradez!) años y años para ahora no tener casi nada (solo la dignidad de vivir bajo un techo con cuatro paredes y algo que echarse a la boca), están siendo sometidos por razones inhumanas; sometidos a una auténtica liquidación a fuego lento.

Así se debe denominar lo que les pasa, durísimo y grave, y algo que algunos solo pueden ver a través de lo que capta la cámara, que descorazona, por no decir otras barbaridades. Justo esto es lo que experimentaron en la mañana de ayer algunos de este gremio, y otra tanta gente que se acercó a la casa de la discordia para apoyar la condición humana ante tantísima vejación. Pero parece que la victoria se hace de rogar.

Un papel con membrete oficial ayer les dio un mes de plazo, 30 días de respiración entrecortada, que para ellos, por cierto, no hay un #TenerifeseMueve ni cosa que se le parezca. Vejatorio lo que les pasa y vejatoria la actitud de los poderes públicos, que confirman, de nuevo, que no están para nada importante. Antonio y Berta son mis nuevos abuelos, y yo seré un buen nieto para ellos. Y la madre que los… a todos estos. Vergüenza de país, amigos.

@gromandelgadog