DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma

El Plan Territorial de Uso Turístico, conocido por las siglas PTE, sufrirá antes de fin de año una serie de modificaciones que van a permitir desarrollar una serie de instalaciones alojativas, especialmente en el medio rural, que hasta ahora se encontraban bloqueadas por una serie de requisitos que marcaba el documento que ordena el desarrollo del sector en los próximos años.

Así lo confirmó el vicepresidente del Cabildo y consejero insular de Planificación, Anselmo Pestana, quien concretó que estas modificaciones tienen que ver con el régimen de distancias, tanto con la red viaria como entre las propias infraestructuras turísticas que determina el propio PTE. “Esto ha generado dificultades para realizar actuaciones en el ámbito rural, como ha ocurrido en algún caso en Puntagorda, por ejemplo”, según explicó Pestana, quien insistió en la necesidad de ofrecer una solución más “moderada” y no perder así inversiones.

El vicepresidente insular indicó que estas modificaciones también van a permitir la legalización de viviendas turísticas, conocidas como casitas, que se encuentran en una situación alegal al no encontrar un marco normativo al que acogerse.

Pestana indicó que esta “moderación” de los criterios que marcan las distancias de las instalaciones turísticas que, “con buena intención” se realizó inicialmente para evitar que se colmatara el espacio, ahora va a permitir que se desarrollen inversiones que se encontraban bloqueadas y que “son necesarias para diversificar la economía”. Concluyó indicando que esta medida no va a ser “excesiva” ni modificará un ápice el modelo de desarrollo sostenible al que aspira la isla de La Palma.