EFE | Copenhague
La Real Academia de Ciencias sueca otorgó ayer el premio Nobel de Física 2012 al francés Serge Haroche y al estadounidense David J. Wineland por sus investigaciones, que abren una “nueva era” en la física cuántica.
De forma separada, ambos han inventado y desarrollado “métodos revolucionarios para medir y manipular partículas individuales preservando su naturaleza cuántica mecánica de un modo que antes se pensaba que era inalcanzable”, señaló en su fallo la academia desde Estocolmo.
Tanto Haroche como Wineland trabajan en el campo de la óptica cuántica y han estudiado la interacción fundamental entre luz y materia -un campo que ha experimentado un progreso notable desde mediados de la década de 1980- con una metodología similar, aunque con un punto de partida distinto.