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Nobleza, tradición y equidad – Por Ricardo Melchior Navarro

La lucha canaria es un deporte que sintoniza con el carácter de las gentes de esta tierra, dispuestas a la competencia, pero siempre desde la nobleza y la confrontación limpia. Una práctica que nos habla también del afán de superación y del impulso tantas veces expuesto a lo largo de nuestra historia, cuando las circunstancias demandaban esfuerzo y también valentía. Es nuestro deporte y por ese motivo hemos de cultivarlo y transmitirlo a los jóvenes, para que la identidad isleña perviva y sea cada vez más pujante.

Consciente de lo mucho que representa, el Cabildo de Tenerife mantiene una política de compromiso constante con la lucha canaria, mediante su promoción y fomento entre lo más jóvenes, igual que en materia de infraestructuras, organización de actividades y apoyo a las federaciones y clubes. Conforme a los propósitos citados, esta semana hemos presentado la Liga Cabildo 2012-13, en todas sus categorías (Primera, Tercera, Juveniles y Cadetes), que ha arrancado este fin de semana y se prolongará hasta el mes de abril.

La apuesta por mantener el patrocinio de estas competiciones, junto a la Federación Insular de nuestro deporte vernáculo por excelencia, constituye un deber. Arraigada en la historia como legado de nuestros antepasados, la lucha canaria goza de una solidez incomparable dentro del patrimonio etnográfico del pueblo isleño, que ha sabido transmitirla, durante siglos, entre generaciones. Y esa transferencia familiar, efectuada de padres a hijos, incluye todos sus valores, entre los que sobresale la nobleza.

Alrededor de 700 luchadores tomarán parte en esta nueva Liga, sin olvidarnos de entrenadores, directivos, federativos y todas aquellas personas que, siempre de manera desinteresada, dedican parte de su tiempo al servicio de esta actividad. Todos ellos hacen posible que nuestra Isla disponga hoy de las mejores competiciones del Archipiélago, con la presencia de 14 puntales en Primera, además de aglutinar los títulos por selecciones de categorías juveniles, cadetes e infantiles.

El inicio de la competición luchística ha venido a coincidir con la celebración en nuestra Isla de un campeonato de España de boxeo profesional, algo que no sucedía desde hace más de dos años, por más que a lo largo del tiempo existan hasta 46 antecedentes similares, como recordaba hace unos días un experto en la materia como es Antonio Salgado. Durante toda la semana, a medida que se acercaba la fecha del combate entre nuestro paisano Ibrahim López y el andaluz Luis Rodríguez, con el título nacional de los cruceros en juego, hemos comprobado cómo crecía la expectación entre la afición local.

No es de extrañar que haya sucedido así, ya que Tenerife posee una larga tradición boxística, labrada a lo largo del tiempo en torno a figuras legendarias como Juan Albornoz Sombrita, Domingo Barrera Corpas, Miguel Velázquez o Ramón García Marichal, entre otros, que antaño hicieron vibrar a los miles de seguidores de este deporte. Ahora, gracias al trabajo que viene realizándose en diversos gimnasios de la Isla, así como al impulso que generan figuras emergentes, como es el caso de Ibrahim López, podríamos estar ante el resurgir de una práctica deportiva que le dio nombre a la Isla en el concierto deportivo nacional e internacional.

Paradójicamente, esto viene a suceder en el instante en que el Gobierno del Estado dificulta la participación de nuestros deportistas en competiciones nacionales, de todo tipo de disciplinas, mediante el recorte (o la supresión) de las ayudas al desplazamiento. Como venimos señalando en las últimas semanas, en este y otro tipo de asuntos, exigimos equidad. Reclamamos que los deportistas isleños puedan competir en igualdad de condiciones con los de otras comunidades autónomas.

No cabe ninguna duda de que, en todos los aspectos, la propuesta de los Presupuestos Generales del Estado es muy dañina para Tenerife.

*PRESIDENTE DEL CABILDO DE TENERIFE