EFE | Rois (A Coruña)

El presidente del Gobierno y líder nacional del PP, Mariano Rajoy, ha pedido en Rois (A Coruña) el voto el próximo domingo para el candidato de su partido, Alberto Núñez Feijóo, porque administra siguiendo lo que marcaba el Código Civil, es decir, “como debe hacerlo un buen padre de familia”.

En la finca O Aserradoiro (El Aserradero), con una carpa y troncos de madera tras el escenario, Rajoy ha recordado sus tiempos como registrador de la propiedad en el cercano ayuntamiento de Padrón, y ha contado a las más de mil personas reunidas en la comida-mitin que Feijóo gestiona en base a los postulados correctos.

“Hay quien viene al Gobierno de España”, ha dicho, en alusión a las comunidades que han acudido al fondo de liquidez autonómica, “y el Gobierno de España tiene la obligación y deseo de ayudar”, ha remarcado Rajoy; pero hay otros -Feijóo-, en cambio, que no tienen la necesidad de hacerlo porque “administran como decía el Código Civil”.

“España vive una crisis económica muy difícil”, aseguró Rajoy, y echando mano de una frase que al inicio de las intervenciones pronunció Enrique Tojo, padre del alcalde de Rois, Ramón Tojo, concretó, “un follón, decía Enrique”.

“Hay quien lo está llevando mejor y quien tiene más dificultades, pero al final debemos ocuparnos de todos”, puntualizó, e hizo valer el “sentido común” de Núñez Feijóo porque, a juicio de Rajoy, es “la cualidad más importante para dedicarse a la política”.

Si lo que él hizo se hubiese hecho en toda España, relató, “las cosas no estarían como están” en la actualidad, “si otros hubieran empezando a tomar decisiones en 2009″, aunque muchas fuesen “duras y difíciles”. “Feijóo hizo el diagnóstico y tomó medidas, las indicadas”, resumió.

Esto provocó que en Galicia se siguiese manteniendo un nivel de gasto público “razonable” con inversiones en hospitales, guarderías, centros de la tercera edad, más instituciones educativas en las que se ha implantado el inglés… “se han podido hacer políticas que otros no han podido hacer”, afirmó Rajoy, “y eso avala a un candidato, a un partido político”.

El líder de los populares entendió que la salida a la crisis es “un proyecto nacional” y que los ajustes son necesarios para crecer y crear empleo, al igual que defendió este sábado en aldeas de Lugo, porque “si no hay” más puestos de trabajo, “no hay recaudación” y, sin ella, es más difícil “que puedan mejorar” los servicios públicos y las pensiones.

“En este momento la sintonía es de primera”, ha sostenido Rajoy, respecto a su Ejecutivo y la Xunta de estos casi cuatro años, con “objetivos comunes”, el mismo rumbo, decisiones similares, y el empeño de “por difícil que sea” sacar a este país adelante. Feijóo supo decir “esta es la realidad, y a esta realidad me voy a enfrentar yo”, enfatizó.

Pero “un proyecto político no es una persona, por brillante que sea, y nuestro candidato lo es”, y “por mucho que -en Galicia- hoy estemos mejor aunque a algunos no les guste”, manifestó Rajoy, y por esta razón especificó que las elecciones gallegas no las va a ganar el presidente del Gobierno, el presidente actual de la Xunta, y tampoco la candidatura con la que concurre el PPdeG.

“Quien va a ganar son los militantes, la gente de la calle”, los concejales y alcaldes, “los que creen en el ideario y se lo cuentan a los vecinos, porque yo esto lo he visto muchas veces a lo largo de mi vida”, y hoy también, apuntó Rajoy, que rememoró una frase del presidente fundador del PP, el fallecido Manuel Fraga, “hay que buscar votos hasta debajo de las piedras”.

Con un almuerzo a base de pulpo en el que no faltaron la gaseosa y naranjada marca Feijóo, Rajoy comentó que “no nos podemos permitir” un gobierno formado por cinco partidos coaligados “mal avenidos, con un ideario diferente” porque un gobierno, precisó, “debe tener un director, uno solo, y gente detrás que camine en la misma dirección” ya que, de otra forma, “no se puede gobernar”.

“Hoy lo que se necesita es unión, mucho más que nunca”, indicó.

Este hecho resulta fundamental porque “hoy se toman decisiones importantes en todo el mundo”, “que nos afectan a todos” y, porque en estos tiempos, para que “nuestros astilleros”, los gallegos, puedan “seguir trabajando” a lo mejor hay que hacer gestiones en otros países, como México, en referencia a la construcción de dos buques hoteles flotantes que Pemex ha encargado a Navantia y Barreras.

“Feijóo está en sintonía con las políticas que hay que hacer en toda España”, dijo Rajoy, “y lo necesita Galicia, por Galicia” y “por España”.

En un tono más personal, Rajoy cifró en tres décadas los años que lleva de militante en el PP y contó como cuando trabajaba de registrador de la propiedad en Padrón iba a Casa Ramallo a comer y a “jugar a la baraja”. “Habitualmente ganaba”, detalló, y relató sus tiempos de estudiante, y sus vivencias en Pontevedra.

“Al final lo que pasa es que soy gallego, y eso es lo importante”, subrayó.

Antes que él, tomó la palabra el regidor de Rois, Ramón Tojo, que dejó hablar a su padre, Enrique, aquejado del corazón. “Come on everybody”, animó a los presentes Enrique Tojo en inglés, y se emocionó por ver a Rajoy en Rois, el presidente al que le ha tocado hacerse cargo de “un follón”.

Ramón Tojo se definió como perteneciente a los “épicos” y “no a los aritméticos”, aquellos que solo gobiernan si una coalición se lo permite.

El presidente provincial de los populares coruñeses, Carlos Negreira, tuvo palabras para Manuel Fraga, que “aunque arriba, sigue con nosotros” y reclamó a la ciudadanía que mantenga, “a bordo de la nave gallega y de la española”, a dos gallegos, Mariano Rajoy y Alberto Núñez Feijóo, para “arreglar los estropicios que han dejado otros”.

La cabeza de lista del PPdeG por A Coruña, la conselleira de Traballo e Benestar Beatriz Mato, invitó a “escoger” al “mejor patrón” para “nuestro barco”, Núñez Feijoo. “Hay dos caminos el 21, el del rigor, la solvencia y el crecimiento, o el del caos, el despilfarro y la mentira”, concluyó.