DA | Santa Cruz de Tenerife
Tanto la Asociación Rastro de Santa Cruz de Tenerife, como la Cooperativa del Mercado de Nuestra Señora de África expresaron ayer su “más rotunda oposición” a la moción que Sí se puede presenta mañana, viernes, al pleno del Ayuntamiento para “instalar un mercadillo de venta ambulante en el barrio de García Escámez, con el motivo de crear supuestas sinergias con el Mercado de La Abejera”.
“El Mercado de La Abejera, digámoslo ya, es inviable comercialmente como mercado de abastos para la capital, y así se le ha transmitido a la Corporación Municipal por parte de los responsables de la gestión de la Recova”, manifestaron ayer Estefanía Hernández y Carmen Tejera, presidentas de la Recova y el Rastro, respectivamente. “Este criterio no es caprichoso -agregaron- y se apoya en la experiencia, y además confirma un estudio de la empresa nacional Mercasa, de 1998, encargado por la propia Corporación municipal, que proponía un uso sociosanitario o para formación”.
Competencia desleal
Las representantes de La Recova y el Rastro recordaron que en el pasado mes de Julio se intentó promover “la iniciativa, poco meditada, de instalar un mercadillo del agricultor los sábados, sin tener en cuenta que la capital no cuenta con espacios agrarios suficientes como para avalar la producción local de frutas y verduras para su venta al público en dos mercadillos, como son el de La Gallega, ya en funcionamiento, y ahora el que se pretende instalar en García Escámez, lo que ocasionaría -aseguran Hernández y Tejera- que los vendedores tuvieran que adquirir sus productos en el MercaTenerife, como ha ocurrido hasta fecha reciente con el Mercadillo de La Laguna, generando una situación de competencia desleal a los comercios de la Recova y de otros Barrios del municipio”.
Agregaron que el propio concejal de Sí se puede, Pedro Fernández Arcila, reconoce que el barrio de García Escámez “tiene escasa actividad económica, y lo que es más importante, no existe en el mismo tradición comercial, con lo que carece de sentido no solo poner en funcionamiento el Mercado de La Abejera como mercado de abastos, sino instalar mercadillos con la excusa de la dinamización”.