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La retirada de los patos de la Catedral divide al Gobierno

J. F. JURADO| La Laguna

La intención de eliminar el estanque de los patos de la plaza de la Catedral, anunciada en días pasados por la concejala de Coalición Canaria Julia Dorta, no es compartida por el Grupo Municipal Socialista, socio de Gobierno de los nacionalistas en La Laguna.

Así lo confirmó ayer el primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Municipales, Javier Abreu, que, al contrario que Dorta, considera que esta medida no es necesaria y apuntó que su partido “siempre estará” con la voluntad mayoritaria de los ciudadanos. Estos, por lo pronto, han iniciado una campaña de recogida de firmas en contra de la medida, a través de la plataforma virtual change.org, que ya cuenta con unos 500 apoyos.

En opinión de Abreu, los argumentos esgrimidos por Dorta para avalar el traslado -“los patos son un foco de infección y atraen a las palomas”, dijo- no se ajustan a la realidad, ya que el estanque se limpia cada dos días y la comida de las aves se deposita en el fondo del agua precisamente para evitar que accedan a ella las palomas. Además, recordó, “recientemente hemos realizado obras de mejora en el propio estanque”. “Lo más razonable es que se mantengan las tradiciones”, dijo ayer Abreu, “y en nuestro caso, estamos con la mayoría de los ciudadanos”. “Lo más conveniente sería discutir el proyecto de remodelación de la plaza en su conjunto y, para ello, contar con la opinión de todos”.

CIEN AÑOS EN EL CENTRO
El líder socialista recordó que los patos de las Catedral son una referencia para los niños “desde hace más de cien años” e insistió en que “las tradiciones de La Laguna hay que conservarlas”. “Estos animales nos traen muchos recuerdos a todos de cuando éramos niños y no hay razones para que prescindamos ahora de ellos”, recalcó.

Abreu es partidario de un “debate global” sobre la intervención que se llevará a cabo en la plaza de la Catedral y confesó que lo que más le preocupa es qué va a ocurrir con las palmeras de gran altura que se hallan en este lugar. “Si se rebaja el acerado en su conjunto, las palmeras pueden sufrir. Habrá que buscar la mejor solución y compaginar tradición y bienestar ciudadana, que al fin y al cabo son ellos los que disfrutan de ese importante espacio de la ciudad”.

El PP también se posicionó en días pasado en contra del posible traslado de los patos de la Catedral, porque son un “referente histórico de la ciudad”.