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Hallan otro arsenal en Santa Cruz

Colección de armas incautadas tras una riña familiar acaecida en la avenida de las Islas Canarias. | S. MÉNDEZ

TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife

Es el segundo en menos de dos semanas, y los dos localizados en viviendas situadas en puntos tan reconocibles o céntricos de la capital tinerfeña como son la Rambla de Santa Cruz o la avenida de las Islas Canarias.

En ambos casos, un incidente motiva la intervención de la Policía Local, cuyos efectivos descubren atónitos que en la casa se guardan auténticos arsenales. Según el prestigioso psicólogo Leocadio Martín, en principio un coleccionista de armas no tiene por qué diferenciarse de cualquier otro coleccionista. En principio.

Fue ayer cuando el Ayuntamiento hizo público que una reyerta familiar entre padre e hijo desveló que el progenitor (56 años) guardaba en casa todo tipo de armas tales como pistolas simuladas, ballestas, navajas de gran tamaño, espadas, etc.

Aunque cuando se alertó a las autoridades en la bronca había aparecido un arma blanca, los dos contendientes negaron tal extremo a los agentes, aunque fue entonces cuando el hijo, de 26 años, desveló la existencia del arsenal en cuestión, ya depositado en la Unidad de Intervención a la espera de que la autoridad judicial decida sobre su destino final.

Éste fue el arsenal encontrado en la vivienda de la Rambla. | DA

En la Rambla
El padre aseguró que simplemente se trataba de una colección y no consta que nadie resultara herido en el lance. El incidente del pasado día 26 se produjo cuando una madre alertó sobre la conducta violenta de su hijo, de 36 años, tanto hacia ella como hacia los vecinos, y que en la casa guardaba todo tipo de armas. Lejos de cooperar con los agentes, el varón se negaba a franquearles el paso e incluso intentó agredir a los policías, por lo que fue reducido y dados, sus antecedentes por enfermedad mental, trasladado aL Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria.

Lo que dice el experto
Para Leocadio Martín, que no opina sobre estos casos concretos sino que se limita a exponer sus conocimientos sobre qué motiva a una persona acumular armas en su casa, quien realiza tal acción -en la gran mayoría de los casos- ni se plantea usarlas. “Recuerde que son actos realizados en el ámbito de la intimidad”, apunta. “Que se escoja las armas como objeto de coleccionismo puede ser hasta fruto del azar -detalla Martín-, aunque quien lo hace puede sentir un cierto poder con tal posesión, protección por si las cosas van mal dadas o similar”.

Por contra, Martín advierte que “bien distinto es si, por ejemplo, se detecta el uso de alguna de estas armas en algún episodio violento o, sencillamente, se manifiesta una tendencia agresiva en el sujeto, por lo que habría que adoptar algún tipo de medida preventiva”.

En resumen, aclara Martín, “una cosa es el objeto y otra muy distinta es el planteamiento que se hace del uso del objeto”.

Imagen de la carabina con el cañón rectificado de La Cuesta. | DA

[apunte]Antecedente con carabina en La Laguna

Fue hace poco más de un mes y, aunque en esa ocasión no se encontró un arsenal en una vivienda, sí que, como en el caso acaecido a finales del pasado septiembre en la Rambla de Santa Cruz, el protagonista fue un hombre que presentaba sus facultades mentales perturbadas y, eso sí, estaba armado. Los hechos se remontan a los primeros días del mes pasado, cuando agentes de la Policía Local de La Laguna se desplazaron hasta La Cuesta de Arguijón a requerimiento de una asustada familia. El motivo de la alerta no era otro que la actitud extremadamente violenta de uno de sus componentes hacia el resto, no atendiendo a razones, amenazando a todo el mundo y rompiendo todo lo que se encontraba a su paso. Personados los agentes en el lugar y franqueada la entrada gracias a la madre, encuentran al joven, diagnosticado como enfermo de ezquizofrenia y que mantenía una actitud de nerviosismo y poco colaboradora con los actuantes.Al comprobar que no ceja en tal actitud y percatase de que el muchacho presenta varios golpes en su rostro y manos de carácter leve que se había provocado a sí mismo, se optó por su traslado al hospital de La Candelaria. Eso sí, en su cuarto hallaron una escopeta de aire comprimido con el cañón modificado para la que no tenía licencia. [/apunte]