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El santuario de la patrona insular – Por Casimiro Curbelo

Esta semana se celebró la festividad de la Patrona de La Gomera, la Virgen de Guadalupe, cuya imagen se venera en la Isla desde el siglo XVI, cuando cuentan que fue localizada en una cueva de Puntallana, municipio de San Sebastián, por los tripulantes de un barco, en ruta hacia América.

Los marineros trasladaron la representación al navío, pero por mucho que lo intentaron no pudieron navegar. Entendieron entonces que era voluntad de la Señora morar donde fue hallada y allí se le construyó una ermita, a la que desde entonces acuden de forma regular, año tras año, los habitantes de La Gomera.

Puntallana tiene, además, un gran valor medioambiental; es una Reserva Natural insular y, en consecuencia, desde el Cabildo se han materializado acciones como la regeneración del espacio, que estuvo afectado por un antiguo vertedero, y en el que se invirtieron 2 millones de euros.

Se ha recuperado el estado natural del entorno con una iniciativa que incluyó la limpieza de acantilados y la playa cercana, la retirada de desechos del fondo marino y el acondicionamiento de las inmediaciones, que han sido repobladas con vegetación propia del lugar.

Se reordenó el área de sensibilidad ecológica en toda su superficie, pues se ha llevado a cabo también la mejora del camino y, junto con la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural y el Gobierno canario, se limpiaron las edificaciones que con el paso del tiempo habían ido surgiendo en torno de la ermita, invadiendo la zona de servidumbre de protección del dominio público marítimo terrestre.

Pero no nos damos por satisfechos. El próximo año serán las Fiestas Lustrales de La Gomera, que también rinden homenaje a la Virgen de Guadalupe, y conviene que cuanto antes nos pongamos manos a la obra para que la patrona insular cuente con el santuario que se merece.

Existe un proyecto, impulsado por la Institución insular y en manos de la Cofradía Nuestra Señora de Guadalupe y el Obispado, que conviene sacar adelante. Se trata de construir una edificación religiosa adecuada, y sobre la que ya se ha adelantado que tendrá una superficie construida de 600 metros cuadrados, con aforo para 350 personas.

El futuro templo responde a la conveniencia de mejorar la actual ermita, de manera que no sólo se asegure la protección del legado natural, sino también el uso y la costumbre de la población insular que rinde culto a la Virgen de Guadalupe.

El Cabildo, junto con el Obispado, que es el propietario de los terrenos, ha realizado una propuesta conjunta que se elevó a la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación Territorial del Gobierno canario. Y es que toda acción en un espacio con valor ecológico y ambiental, como es el caso, debe atender a las normas de protección establecidas y así se ha hecho en el proyecto finalmente trasladado al Ejecutivo como un planteamiento que conjuga el interés medioambiental, religioso y vecinal.

La ampliación se limita a 50 metros cuadrados sobre rasante, para poder levantar construcciones auxiliares como aseos y cuartos de instalaciones, además de tratar el espacio libre entre la actual ermita y la nueva construcción, para que sirva de recepción, estancia y reunión.

Esta previsto igualmente reordenar los senderos y las pistas, para que el camino procedente de Avalo quede abierto al tránsito peatonal en toda su extensión y al tráfico rodado, tan sólo en la parte que va desde el límite sur de la Reserva hasta el depósito regulador de agua.

Todo está definido y cabe confiar, por tanto, en que se actúe con celeridad para que peregrinos y visitantes puedan disfrutarlo en las próximas Fiestas Lustrales de La Gomera.

Hay acuerdo entre el Obispado, el Ayuntamiento de San Sebastián, el Cabildo y el Gobierno canario, por lo que sólo resta iniciar la construcción que, pese a la realidad económica actual, necesita La Gomera.

*Presidente del Cabildo de La Gomera