Tacoronte >

Solicitan un aplazamiento para el desalojo de Antonio y Berta

Antonio y Berta desalojo
Antonio y Berta viven en su casa de la calle Ismael Domínguez desde hace 27 años. / MOISÉS PÉREZ

GABRIELA GULESSERIAN | Tacoronte

El abogado de Antonio Méndez y Berta Ferreira, el matrimonio de Tacoronte que debido a un error judicial perderá su vivienda, ha presentado una solicitud de aplazamiento del desalojo, previsto para hoy a las 9.30 horas, confirmaron desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (TDH) en Tenerife-Stop Desahucios.

Esta petición se ha realizado en base al estado de salud que presenta la pareja, de 70 años de edad, que se ha deteriorado aun más en los últimos meses debido a la difícil situación que atraviesa ante el riesgo de perder la casa en la que ha vivido durante 27 años, en el número 102 de la calle Ismael Domínguez.

Los vecinos del barrio y “el pueblo entero” se han solidarizado con este caso desde el comienzo y ya esta semana la calle se ha vestido de luto con banderas negras colgadas de las fachadas de las viviendas en las que se podían leer “No al desahucio” o “Unidos contra la injusticia, apoyemos a Berta y Antonio”. Este último comentó a este periódico que el martes el cura de Tacoronte estuvo en su casa, e incluso en la celebración de la eucaristía contó su caso y comentó el estado en el que se encuentra, “con presión alta y fuertes dolores de cabeza”.

Para rechazar el desalojo del matrimonio, se ha organizado hoy una protesta pacífica a las puertas del inmueble a partir de las 9.00 horas a la que quedan invitados todos los ciudadanos. Así se decidió ayer en la asociación de vecinos del casco en la que se dieron cita unos 40 personas para apoyar al matrimonio y darle ánimos.

Pese al difícil momento que atraviesa, Antonio se dirigió a los vecinos, a quienes agradeció el apoyo recibido y, por otro lado, confesó que no entendía cómo podían suceder este tipo de injusticias.

El conflicto se inició hace ocho años tras la denuncia hecha por Urbano Hernández, vecino colindante, quien alegó que la propiedad de Berta y Antonio se sujetaba sobre los cimientos de su casa. Pese a haber tomado las referencias catastrales, las fechas de construcción de las viviendas y una foto aérea de la zona en la que se ubican actualmente las dos propiedades, pruebas irrefutables que demuestran que el inmueble de la pareja fue construido con anterioridad a la de Urbano Hernández, la justicia no ha rectificado y Berta y Antonio corren el riesgo de perder hoy su casa.

En relación a este asunto, el alcalde , Álvaro Dávila, afirmó a este periódico que intenta “estar al tanto de la situación a través del abogado del matrimonio”. Su deseo, confiesa, es que hoy “no se produzca el desalojo del matrimonio”, que, de ser así, “se deberá al buen trabajo que está realizando este profesional”.