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La última romería del año en la Isla pone colofón a las fiestas de Adeje

Romería Adeje
Todos los colectivos del municipio y grupos de toda la comarca se sumaron a la tradicional romería. / DA

DIARIO DE AVISOS | Adeje

Adeje puso el domingo broche de oro a sus fiestas patronales en honor a San Sebastián, Santa Úrsula y la Virgen de la Encarnación, con la tradicional romería, la última del año en la Isla, que se celebra desde la década de los 70 en este municipio sureño, y que contó en esta ocasión con una docena de carretas tiradas por animales.

El alcalde de Adeje José Miguel Rodríguez Fraga, comentó que “debemos felicitarnos por la gran participación tanto de la romería como de todas las fiestas, que han sido unas fiestas tranquilas, sin problemas, alegres, de gran participación y colaboración. Hemos estado a la altura y hemos cumplido un año más la promesa que hicieron nuestros mayores a la Virgen”, comentó Fraga.

La de Adeje es también la última romería del año en la isla de Tenerife, por lo que adquiere una relevancia mayor y una elevada participación. El desfile romero estuvo organizado por el Ayuntamiento conjuntamente con la Escuela Municipal de Folclore. Este singular paseo romero solo ha sufrido un cambio de calendario en las últimas tres décadas, pues ha pasado de celebrarse la tarde del sábado a la mañana del domingo. Participan todos los vecinos y vecinas ataviados con trajes de todos los pueblos de la región y es cita obligada de turistas y visitantes, que tienen la oportunidad de descubrir y apreciar la cultura local.

Los danzarines de cintas, pastores y las tradicionales carretas tiradas por yuntas de animales completaron la romería que partió desde la plaza del Cerco y concluyó frente a la Iglesia Matriz de Santa Úrsula, tras recorrer la empinada cuesta de la calle Grande.

UN TOTAL DE 12 CARRETAS

Este año participaron en la romería 12 carretas tiradas por bueyes llegadas desde todos los rincones del municipio y otra más pequeña que portaba la imagen de San Sebastián, que es además patrón de los ganaderos y agricultores de la zona, acompañados de los danzarines de cintas, originarios de la isla de La Gomera, además de numerosos grupos folclóricos de toda la comarca sureña.