V. P. | Güímar

El Ayuntamiento de Güímar quiere que abonen sus impuestos los que no lo hacen o pagan menos de lo debido. Para ello, ha sacado a concurso la contratación de una empresa de apoyo a la gestión e inspección tributaria municipal, con la que espera recaudar al menos la cifra de 150.000 euros al año hasta ahora defraudados , aunque el edil de Hacienda, Carlos Romero, está convencido de que la cantidad final será mucho mayor, ya que esta es solo una estimación del plan de ajuste 2012-2022 que ratificó este año el Ministerio de Hacienda.

“Se inspeccionarán todos los impuestos, pero sobre todo se incidirá en el IBI porque es en el que existe más fraude”, manifestó el concejal quien recordó que el gobierno local (PSC-PP) “sólo” subirá en este periodo el tributo del rodaje (el tipo pasa del 1,2% al 1,3%) y actualizará las tasas según el IPC. “Este es un plan para que el consistorio salga vivo de esta crisis y pueda aumentar gastos de servicios sociales, fomento de empleo, cultura o deportes”, subrayó.

La empresa adjudicataria del servicio -que cobrará un 21% de lo recaudado- hará un estudio a partir del cual se notificará a los vecinos la información para que regularicen su situación y se les cobrará la liquidación de los últimos 4 años no prescritos.