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Acuarelas de Juan Antonio Hernández en el Círculo – Joaquín Castro

Juan Antonio Hernández presenta, hasta el día 27 de noviembre, una exposición de óleos en el Círculo de Amistad XII de Enero. Se trata de una interesante muestra que dedica a las costas tinerfeñas que le han emocionado para llevarlas a sus telas.

A lo largo de la exposición nos encontramos con paisajes de mar y tierra. La playa de El Médano con su Montaña Roja, las rocosas de Buenavista del Norte y Garachico, los impactos panorámicos de la playa de Almáciga con los roques de Anaga al fondo, la tagananera de Tachero, las arenas amarillas de Las Teresitas con sus elegantes palmeras, la de El Socorro, las costas candelarieras… En fin, cualquier rincón de nuestra Isla bañada por el Atlántico.

En las marinas de Juan Antonio hay fuerza, materia y color. Magia constante y realidad que se explaya en ese realismo valiente. Necesita el aliciente de expresarse sobre la tela, consiguiendo que sus cuadros sean mar de color, temas que son para él pasión y sabiduría. El dibujo y los tonos se aúnan en sus trabajos, al igual que la mesura y la sensatez. Sus cuadros son de eficaz elaboración y llenos además del pálpito sentimental humano.

La perfección descriptiva, el dominio del color, la armoniosa sincronía, como son dibujo y cromatismo, junto con la disposición de los elementos que elige para componer, hacen de Juan Antonio, sin duda, uno de los artistas que saben caminar por el mundo del arte y que es sabedor de que cada día se aprenden cosas nuevas.

Sueña el pintor con los ojos abiertos, bien abiertos; ve una realidad en sus caminos semanales del senderismo que practica a menudo, y lo pinta, y lo hace de forma pulcra, cuidada, demostrando ser un buen dibujante, dominando la técnica y aplicando el color. Realismo, magia y misterio se dan en su obra, cuidada al mínimo detalle.

El trabajo de Juan Antonio es minucioso, especialmente en sus marinas, que disfruta de una manera especial, describiendo de forma exacta las rocas impregnadas de humedad, poniendo en juego el grosor matérico como un elemento compositivo más, muy bien utilizado.

Los óleos de este pintor están siempre dominados por una impronta especial que proyectan dominio y fuerza, la férrea personalidad del autor. Cada cuadro suyo es una perfecta composición impregnada sobre todo de luz. Producen multitud de sensaciones, distintas y enfrentadas, según los colores que predominen, dejando en la tela la huella del sentimiento, de la sensibilidad que añade a su conocimiento técnico. Es pintar la belleza interior utilizando para ello como soporte la belleza exterior.

Juan Antonio Hernández es artista de vieja escuela, sabe lo que es trotar entre el arte sin encontrar reposo, sigue y sigue creando los temas que le apetecen, sin hacer siempre lo mismo, pues lo suyo es crear avanzando en la vida.