NICOLÁS DORTA | Santiago del Teide
No cobran ni un euro. Su labor altruista para salvar vidas hace que el dinero sea lo menos importante. Son los Bomberos Voluntarios de Santiago del Teide, con uno de los parques más antiguos de la Isla después de Adeje, pues en noviembre del año que viene cumplirán 25 años al frente de su labor. Este colectivo acaba de recibir recientemente en Sevilla el premio anual de la Asociación de Municipios con Territorio en Parques Nacionales (Amuparna), como reconocimiento a la labor de organismos que lucharon contra los incendios ocurridos en verano. Este premio también fue para las Brigadas de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de La Palma y la Asociación de Bomberos Voluntarios de La Gomera.
“El fuego es algo imprevisible y muchas veces complicado para controlarlo” , manifiesta a DIARIO DE AVISOS el presidente de los Bomberos Voluntarios de Santiago del Teide, Federico Linares, que fue a recoger el premio y se muestra “muy satisfecho por la labor realizada durante todos estos años”.
Federico Linares lleva 18 años como bombero voluntario y ha visto como casi las llamas llegaron al parque, ubicado en pleno Valle casco, en el incendio de 2007, dejando secas las laderas de pinos y vegetación. Hoy en día, gran parte de lo perdido se ha ido recuperando.
“Estuvimos casi cuatro días trabajando sin parar para acabar con las llamas, en colaboración con los bomberos profesionales y todas las administraciones que pudieron ayudar”, relata Federico Linares.
En los incendios de verano los Bomberos Voluntarios, integrados en el Consorcio Insular con sede en San Miguel, actuaron sobre la zona de La Quinta (en Taucho), Ifonche y el área de Boca Tauce o Samara en Guía de Isora. También participaron en la extinción de otro incendio en El Tanque y cuyas llamas empezaron en Ruiz Gómez. El premio a su labor se entregó en octubre en la inauguración de las XVI Jornadas sobre Municipios y Parques Nacionales, organizadas por la Amuparna bajo la temática de “Los incendios forestales en los parques nacionales”.
El alcalde, Juan Damián Gorrín Ramos, siempre ha apoyado la labor de este colectivo, destacando “la enorme trayectoria” y un premio otorgado por Amuparna, “que da a entender el significado que para los Bomberos Voluntarios debe tener ante el trabajo desinteresado por nuestros ciudadanos”, apuntó.
Más distinciones
El presidente de los Bomberos de Santiago del Teide ha presentado el premio a todos sus compañeros y a los miembros de la corporación municipal. No es el único reconocimiento que se llevan, pues también han recibido la Barlia de Oro por parte del Ayuntamiento (la máxima distinción de la administración local) y dos Premios Gánigos otorgados por el Centro de Iniciativas Turísticas del (CIT) del Sur.
Para ser bombero voluntario hacen falta muchas ganas y pasar unos exámenes médicos, unas pruebas físicas y otra teórica. “A veces tenemos bastante tensión, una racha de viento puede cambiar todo, cuando menos te lo esperas llega el peligro”, dice Linares. Con esa mezcla de adrenalina, esa espera arriesgada pero a la vez satisfecha el bombero da sentido a lo que hace.
“Todos tenemos nuestros trabajos pero cada uno sabe lo que tiene que hacer cuando está en el parque porque ésta es una labor colectiva”, apostilla Linares.
“A pesar de las dificultades y trabas que hemos tenido este año en nuestras actuaciones, este es un premio de todos y cada uno de los miembros que componen esta asociación, sin los que no sería posible realizar el trabajo de manera satisfactoria”, indicó el presidente del colectivo de Santiago del Teide.