JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife

A la espera de que la consejera de Sanidad, Brígida Mendoza, presente el viernes en comisión parlamentaria los Presupuestos del área para el próximo ejercicio (ayer no quiso hacer ningún tipo de manifestación al respecto), los presagios no son nada halagüeños. De hecho, como publicó este periódico el pasado sábado, en las cuentas que llegaron el viernes a la Cámara regional se establecía una disminución de más de 27 millones de euros, casi el 1,2%.

De ellos, cerca de 20 corresponden al capítulo de personal del Servicio Canario de la Salud (SCS), una cantidad que se suma a los 40 millones que el Ejecutivo recortó en este mismo apartado hace menos de un año. Por ello, tanto los colegios profesionales como las organizaciones sindicales vaticinan un 2013 más complicado si cabe que este, e incluso hay quien augura que en los próximos meses se cerrarán centros de salud y servicios hospitalarios si no se produce un drástico golpe de timón del Ejecutivo.

Al respecto, el Secretario Autonómico de Acción Sindical del Sindicato de Enfermería (Satse) en Canarias, Leopoldo Cejas-Fuentes, aseguró ayer a DIARIO DE AVISOS que este nuevo recorte económico, unido al aumento de la jornada laboral de la pasada primavera, “no solo provocará en torno a 70 u 80 despidos en cada hospital, sino que además impedirá que los jóvenes que están terminando la carrera no tengan opciones de incorporarse al mercado laboral”. “Además -agregó Cejas-Fuentes-, nos han advertido de que si nos desviamos en lo que se refiere al capítulo II, el de gastos corrientes, esa desviación se aplicará al capítulo de personal para compensar ese déficit”. El portavoz de Satse deja claro que todos los ajustes que se han realizado los dos últimos años se han decidido unilateralmente, “sin ningún tipo de comunicación previa a los agentes sociales y organizaciones sindicales, ni acuerdo en la Mesa Sectorial, donde no existe negociación desde hace más de nueve meses”.

Para el secretario autonómico del Sindicato de Enfermería, la Consejería “no valora el esfuerzo que el personal viene haciendo en los últimos años, porque siempre pone el acento en los trabajadores a la hora de plantear recortes”. “Vamos a vivir una situación muy dura en los hospitales y centros de salud, porque “será imposible mantener las prestaciones y la calidad del servicio con menos personal del que hay ahora”, arguyó Leopoldo Cejas-Fuentes.

En la misma línea se manifestó el doctor Levi Cabrera, vicepresidente del Sindicato Médico (CESM) en Santa Cruz de Tenerife, que mostró su temor porque los recortes afecten a la plantilla médica, especialmente a aquellos que tienen contratos eventuales. “Tal y como están dotadas las actuales plantillas de los servicios, esos médicos eventuales son imprescindibles”, aseveró Cabrera, que reveló que “la calidad asistencial volverá a resentirse, aumentarán las listas de espera en Atención Especializada y para todas aquellas pruebas diagnósticas necesarias para resolver los problemas que tengan los pacientes”. Esta circunstancia, según el vicepresidente del CESM en la provincia tinerfeña, provocará que a largo plazo “se genere un mayor gasto público”, ya que “muchas patologías se agravarán y crecerán los índices de morbilidad”.

“Hay márgenes de gestión y cambios estructurales que pueden hacer más eficiente el sistema, pero la actual plantilla ya está dando mucho más de lo que puede ofrecer. Llevamos cerca de cuatro años de recortes, que además se suman a un déficit histórico de recursos que llegan del Estado”, manifestó el doctor Levi Cabrera, quien concluyó que “este último recorte puede ser el golpe definitivo a la sanidad pública canaria”.

[apunte]“Aumentarán las cifras de mortalidad”

No solo los profesionales y sindicatos de la sanidad pública critican los recortes que se llevarán a cabo a partir de enero. Los usuarios también consideran que los ajustes previstos para 2013 pueden llevar el sistema a una “situación límite”.

En este sentido, uno de los portavoces del Foro Social Canario por la Salud y la Sanidad Pública, Arturo Borges, afirmó ayer que “no se pueden atribuir todas las responsabilidades al Gobierno central, porque la Administración canaria puede tomar medidas a nivel fiscal y recaudar para los servicios públicos”. “Se están ahorrando muchos millones en pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas, que no se traduce en inversiones ni en recursos humanos”, subrayó Borges, quien insistió en que “la salud es un tema de vida o muerte, y así lo reflejan todos los indicadores”. El último, el informe elaborado por la Organización de Consumidores (OCU), que la semana pasada alertó de que las listas de espera sanitarias del Archipiélago son las más elevadas de todo el país.

“Se está descuidando la promoción de la salud y la prevención, y no se están teniendo en cuenta las necesidades reales de los usuarios”, reiteró Arturo Borges, quien denotó en que “la situación será insostenible, y derivará en un notable aumento de la mortalidad”.[/apunte]