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Canarias pide a Fomento que fije precios máximos para los vuelos a península

Paulino Rivero durante una comparecencia este lunes contra las prospecciones petrolíferas. | EFE

EFE | Madrid

El Gobierno de Canarias solicitará al Ministerio de Fomento que active por primera vez la obligación de servicio público en los vuelos entre la península y las islas, con precios máximos fijados por el Estado, para poner coto a los abusos que, a su juicio, están cometiendo las aerolíneas en esta materia.

Así lo ha anunciado hoy el presidente de la comunidad autónoma, Paulino Rivero, en una entrevista con Efe, en la que ha defendido que, en estos momentos, la libre competencia no está cumpliendo en las rutas entre Canarias y la península los objetivos que se espera de ella en cuanto a precios y mejora de la calidad del servicio.

Desde que desapareció Spanair, el Gobierno de Canarias ha advertido en varias ocasiones de que vigilaría la evolución del mercado aéreo en las rutas desde la península a las islas para comprobar si el resto de compañías cubrían por propia iniciativa las conexiones perdidas y si los precios iniciaban o no una escalada.

Rivero ha anunciado hoy a Efe que pedirá al Estado que ponga en marcha por primera vez el mecanismo que varias veces ha señalado que estaba sopesando activar: La obligación de servicio público en los vuelos a Canarias prevista en la legislación del Estado desde la ley de acompañamiento de los Presupuestos Generales de 1998.

“Cuando no funciona la competencia, cuando la competencia no cumple los objetivos de mejora de la calidad del servicio y de abaratamiento de los precios, que es lo que está sucediendo en este momento, en el que asistimos a un peor servicio y a un encarecimiento de los precios, tiene que actuar el regulador, los poderes públicos”, ha defendido.

El presidente de Canarias quiere que Fomento, la administración competente en este ámbito, fije a las aerolíneas que vuelan a Canarias obligaciones en varios ámbitos: “trayectos, frecuencias, tipos de aviones y, especialmente y muy importante, los precios máximos que se pueden cobrar”.

“Un billete entre la península y Canarias no puede costar 600 euros. Eso es un disparate, desde todo punto de vista; un disparate que afecta a la economía en general, pero que afecta también la cohesión territorial del Estado. Nos está poniendo más lejos”, ha señalado Paulino Rivero.

El presidente de Canarias ha expresado también su preocupación por los planes de reestructuración de Iberia, porque considera que son “una mala noticia” para los trabajadores de la compañía, “pero también para Canarias y para España en su conjunto”.

Rivero ha recalcado que un archipiélago depende de forma muy importante de las conexiones aéreas, porque sus ciudadanos no tienen acceso a las alternativas de transporte por carretera o en tren que se ofrecen que a los residentes en el continente cuando consideran que el precio de un avión no es asequible.