JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
A la espera de que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios se defina respecto a la controvertida vacuna contra la gripe de Novartis, que fue inmovilizada preventivamente el pasado día 25, las comunidades autónomas afectadas -entre ellas, Canarias- continúan haciendo gestiones para paliar el problema.
Como ya adelantó DIARIO DE AVISOS el pasado jueves, la próxima semana llegará al Archipiélago la primera remesa de vacunas cedidas por otras regiones, finalmente en torno a 76.000 unidades, con las que se pretende cubrir a buena parte de la población de riesgo. A esta cifra se le podrían añadir varios miles más de dosis a lo largo de este mismo mes de noviembre, siempre y cuando la Agencia Española del Medicamento siga sin autorizar la referida vacuna de Novartis. En este sentido, según confirmó ayer a este periódico el director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Díaz Flores, no se descarta “acudir al mercado internacional si necesitamos alguna partida, de países o distribuidores a los que les sobren”. “Tenemos un colchón temporal de prácticamente un mes, porque el pico epidémico en Canarias suele producirse a final de año, aunque nuestra pretensión es conseguir entre 150.000 y 200.000 dosis a corto plazo, lo que nos permitiría cubrir a cerca del 75% de las personas que se incluyen en la población de riesgo en el Archipiélago”, agregó Díaz Flores. El director general de Salud Pública, en cualquier caso, dejó claro que tampoco se puede establecer una previsión clara, “porque esta situación igual puede provocar una disminución en las peticiones de vacunación; o todo lo contrario, puede hacer que aumente la demanda”. “Habrá que esperar a las próximas semanas, pero no estamos parados y nos preparamos para distintos escenarios”, subrayó José Díaz.
GESTIONES CENTRALIZADAS
Según explicó a este periódico el responsable sanitario, “si conseguimos en este mes las dosis necesarias, no habrá ningún problema en los centros de salud y hospitales, porque la vacuna suele tardar unos quince días en ofrecer los resultados preventivos idóneos, algo que previsiblemente ocurriría antes de que se produzca el primer pico importante de incidencia”.
Para agilizar las gestiones, tanto entre las propias comunidades autónomas como con otros países y distribuidores, es el Ministerio de Sanidad quien ha centralizado las actuaciones, “porque es el que tiene competencias para ello”. “Incluso, entre las propias comunidades autónomas era mucho más sencillo que se centralizaran todas las actuaciones, como ocurrió con el acuerdo marco que suscribimos para la compra conjunta de las vacunas, lo que ha permitido un ahorro importante”, denotó el director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias.
A diferencia del lote de 250.000 vacunas suministrado por Novartis, que aguardan inmovilizadas en las cámaras frigoríficas de los centros de salud y de la propia Consejería, otras 8.000 dosis de vacuna con adyuvante sí se han podido dispensar en los centros institucionalizados para personas mayores, igual que las 20.000 dosis de vacuna antineumocócica.
[apunte]Escasa incidencia
Desde el mismo día que se decidió inmovilizar todas las partidas de vacuna contra la gripe producida por Novartis, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad informó de que esta medida afectaba únicamente al 20% de las vacunas que fueron adquiridas por España. Canarias barajó en un primero momento la posibilidad de acudir a las vacunas privadas, lo que resulta más difícil, porque normalmente se fabrica por demanda y se tardaría meses en poder cubrir no sólo las necesidades canarias sino las de las otras siete comunidades autónomas afectadas. Según el último informe de la Red Epidemiológica, el Archipiélago tuvo la semana pasada una incidencia de 42,84 casos por cada 100.000 personas, por debajo del nivel basal establecido para la presente temporada, que el Ministerio de Sanidad ha fijado en los 64,28 casos por 100.000 habitantes.[/apunte]