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Las casas prefabricadas de Geneto pasan a ser historia

DERRIBO CASAS PREFABRICADAS DE GENETO FP
Un operario, durante las tareas de demolición de las viviendas. / FRAN PALLERO

J. F. J. | La Laguna

Operarios municipales iniciaron ayer la demolición de las viviendas prefabricadas de Geneto, dedicadas durante años a dar cobertura a las personas más necesitadas del municipio. Una vez que las últimas 28 familias que ocupaban estas casas han comenzado su traslado paulatino a unos pisos nuevos de la zona de El Gramal, en régimen de alquiler social, el Ayuntamiento lagunero ha iniciado los trabajos para la definitiva desaparición de este conjunto de viejas viviendas, cuya existencia se ha prolongado más allá de lo previsto. De hecho, en la última etapa presentaban ya serias deficiencias: grietas, humedades, desperfectos estructurales…

El edil de Vivienda, Antonio Pérez-Godiño, subrayó ayer que se “trata de una fecha importante para el municipio en la medida en que se acaba con la precariedad de unas viviendas que fueron concebidas en su día para cubrir una necesidad social puntual y perentoria pero que actualmente no cumplen con los parámetros básicos de habitabilidad”.

Lo importante, explicó el concejal, es que “esta familias van a mejorar su calidad de vida para lo que hemos puesto a su disposición una serie de viviendas protegidas de promoción pública ubicadas en El Gramal, en las que únicamente tendrán que abonar un alquiler social que se adapta en cada caso al nivel de ingresos de cada familia y que, de acuerdo con la Ley de Vivienda de Canarias, no supera más del 12% de estos.

Proceso por fases

El Gobierno de Canarias, recordó Pérez-Godiño, subvenciona a las familias más necesitadas por lo que la mayoría que ha accedido a esta promoción pagará menos de 50 euros mensuales por el alquiler de la vivienda con garaje”. Los trabajos de demolición de ayer se iniciaron en el módulo 18, que corresponde a dos de las viviendas, y se prolongarán durante unas dos semanas más.

El domicilio de las familias que hasta ahora residían en estas viviendas de lata es la zona de El Gramal, en concreto, en dos promociones en régimen de alquiler social ubicadas en la calle Corinto y la calle Nínive, respectivamente. Allí también han comenzado a residir otras familias del municipio con escasos recursos a las que el pasado martes les fueron entregadas las llaves por parte del presidente del Gobierno autónomo, Paulino Rivero, la consejera de Bienestar Social, Inés Rojas, y el Instituto Canario de Vivienda.