El cerebro: de la magia a la fascinación

cerebro

VERÓNICA MARTÍN | Santa Cruz de Tenerife

El cerebro ha pasado de ser ese elemento casi mágico que nadie, ni la ciencia, podía explicar bien a ser uno de los órganos más fascinantes para los mejores grupos de investigación mundiales. Este 2012 se ha considerado como el Año de la Neurociencia en España con el objetivo de reflexionar sobre los importantes descubrimientos que se están teniendo en esta área de la mano de las nuevas tecnologías.

El profesor de Psicología Básica de la Universidad de La Laguna, Carlos Santamaría, declara que los grandes avances permiten conocer aspectos hasta ahora no explicables con la ciencia. Como anécdota nada trivial relata que la próxima semana se trasladará a Sevilla a la lectura de una tesis doctoral que explica cómo el cerebro percibe el duende del flamenco. Estudios similares ya se han publicado y se ha podido mostrar, por ejemplo, qué áreas del cerebro se activan ante determinados estímulos visuales, o ante ciertas sensaciones, antes atribuidas al mundo metafísico.

Carlos Santamaría será el encargado de abrir el ciclo Los rincones del cerebro, las jornadas de Neurociencia en el Museo de la Ciencia y el Cosmos que tendrá lugar del 19 al 25 de noviembre con financiación de la Agencia Canaria de Investigación, Innovación y Sociedad de la Información (Aciisi) del Gobierno de Canarias y la colaboración de la ULL y el Proyecto Estructurante Neurocog. En estas jornadas se hablará de enfermedades cerebrales, del origen del arte desde una perspectiva neuronal y hasta habrá un show de magia relacionado con este aspecto.

Carlos Santamaría insiste en que “el gran cambio en la investigación del cerebro lo ha dado el descubrimiento de la relación entre la estructura de este y los impulsos eléctricos”. La llegada de la resonancia magnética ha amplificado los resultados en este sentido y ya se puede, “por ejemplo, saber en tiempo real qué partes del cerebro se activan ante una palabra sorprendente antes incluso de que la persona muestre reacción física a la misma”. Todos estos avances son los que darán las claves científicas para responder a grandes preguntas sobre las reacciones humanas o a la cura de las patologías neurodegenerativas.

Santamaría recuerda que el cerebro es un órgano plástico que se va modulando a medida que avanza el entrenamiento corporal. Insiste en que “nacemos con todos los cables puestos, con un cerebro hiperconectado, que va perdiendo conexiones. Por ejemplo, los niños chinos pueden distinguir perfectamente la letra r de la l pero los adultos pierden esa capacidad por la falta de entrenamiento”. Esto hace reflexionar sobre los cambios de destrezas en los nativos digitales. Un misterio.