DAVID SANZ | Los Llanos de Aridane
Apenas acudieron ayer niños al colegio. La huelga general sirvió para posponer el reencuentro con el lugar de la tragedia de una comunidad educativa, la del colegio XXV Años de Paz, que ha quedado marcada por el accidente que acabó con la vida de una alumna de ocho años, mientras disfrutaba del recreo en las instalaciones anexas del campo de fútbol Aceró. Con las puertas entornadas, desde el exterior, se podía ver alguna escena de dolor entre el profesorado, desconsolado por esta pérdida irreparable. Retomar la vuelta a la normalidad se presenta como un reto difícil, casi imposible.
El centro educativo afrontará hoy este difícil reinicio del curso escolar, con un profesorado “destrozado”, como confesó el director de este colegio de Infantil y Primaria en declaraciones a DIARIO DE AVISOS en la edición de ayer, y un alumnado que también tendrá que superar este duro varapalo, que ha teñido de luto al municipio llanense.
Para facilitar este delicado proceso, el Ayuntamiento de Los Llanos, al igual que ha hecho con los padres de la niña, pondrá a disposición de la comunidad educativa el equipo de psicólogos municipales, de manera que puedan afrontar la continuidad del curso escolar pese a la tragedia ocurrida.
Lamentablemente este colegio está acostumbrándose a superar situaciones dramáticas. Porque hace unos cinco años falleció otra alumna, en circunstancias muy diferentes, pero que también dejó conmocionada a la comunidad educativa.
Tanto es así que la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, en septiembre de este mismo año, había autorizado el cambio de la denominación del colegio de Educación Infantil y Primaria XXV Años de Paz por Mariela Cáceres Pérez, que era el nombre de la alumna del centro que había fallecido, tal y como queda recogido en el Boletín Oficial de Canarias.
Este cambio de denominación para el colegio la solicitó, en primer lugar, el consejo escolar del centro en septiembre del año 2009, mediante un acuerdo alcanzado por unanimidad. Pasado el tiempo, en junio de 2012, fue el pleno del Ayuntamiento de Los Llanos de Aridane el que también le dio el visto bueno también unánime, tal y como recoge el expediente.