EUROPA PRESS | Barcelona
Los Mossos d’Esquadra han desarticulado una banda organizada que cometió una decena de atracos en hoteles del área metropolitana de Barcelona y cerca de una veintena de robos en estancos.
En la desarticulación del grupo los agentes han detenido a ocho personas, de nacionalidad española y con numerosos antecedentes policiales por hechos similares, según informa este miércoles la policía catalana.
La investigación se inició a finales del mes de abril tras el aumento notable de robos en estancos de Cataluña con un mismo ‘modus operandi': los miembros del grupo robaban un turismo para facilitar la huída y cuatro personas se dirigían hacia el estanco previamente seleccionado.
El grupo tenía los roles muy bien definidos: una persona se dedicaba a conducir el vehículo, otra controlaba el entorno y otras dos entraban en el establecimiento, forzándolo mediante el método del ‘abrelatas’, tardando no más de cinco minutos.
Una vez dentro cargaban todas las cajas de tabaco que podían y el dinero que estuviera a su alcance, y la banda llegaba a robar en cuatro estancos en la misma noche.
A la banda se le imputan 17 robos en estancos de Gavà, Viladecans, El Prat de Llobregat, Barcelona, Sant Feliu de Llobregat, Vilassar de Dalt, Granollers, Rubí, Esplugues de Llobregat y Les Mallorquines.
Este grupo también se dedicaba al atraco de hoteles del área metropolitana, en los que con una motocicleta robada se desplazaban al establecimiento y, con el casco puesto, entraban en la recepción y amenazaban a los empleados a mano armada, para llevarse el dinero de la caja registradora y la caja fuerte.
Los ladrones, que llegaban a robar dos hoteles la misma noche, necesitaban dos minutos para huir con el botín; se les imputan atracos en establecimientos e Barcelona, L’Hospitalet, Molins de Rei, Sant Joan Despí, Ripollet y Montcada i Reixac.
300.000 EUROS
En total, con el robo en estancos, atraco en hoteles y sustracción de vehículos, los ladrones se llevaron objetos por valor de unos 300.000 euros, sin contar el valor de los daños cometidos.
Una de las principales dificultades para desarticular la banda fue la identificación de sus miembros, ya que sus integrantes eran jóvenes de entre 20 y 30 años, que residían en el cinturón de Barcelona y que frecuentaban lugares donde la presencia policial era detectada con facilidad.
Además, los miembros que se dedicaban a atracar hoteles no eran los mismos que los que robaban estancos, y cambiaban constantemente de vehículos.
Los Mossos registraron el 15 de noviembre domicilios de Cornellà de Llobregat, Ripollet, Sant Adrià de Besòs y Barcelona, y detuvieron a ocho personas, de las que cuatro ingresaron en prisión.