A VECES SOY HUMANO > Félix Díaz Hernández

“¿Desea borrar todos los detalles de este contacto?” – Félix Díaz Hernández

La conjunción de determinadas y dolorosas circunstancias personales, unida a la constante colonización tecnológica de las telecomunicaciones, que nos somete como usuarios, está provocando situaciones que violan nuestras fronteras como seres humanos. Un buen ejemplo que puede ilustrar y fundamentar este tipo de dependencias se sustenta cuando por desgracia fallece un ser querido, un familiar o un amigo. Al luto y dolor que rodea ese tipo de momentos, una vez agotados los tiempos reglamentarios dependiendo de cada cual y la relación que se mantenía con el finado, ahora se añade toda una serie de itinerarios para el olvido.

Por ejemplo, es evidente que a lo largo de la vida actual vamos dejando, conscientemente, múltiples rastros en Internet: los correos electrónicos; perfiles en redes sociales, blogs o chats; las compras por comercio electrónico, junto a un largo etcétera de imágenes y datos de nuestra existencia.

También sumo a esta categoría las nuevas herramientas de la telefonía móvil a las que con tanta alegría nos sumamos: WhatsApp, mensajerías y aplicaciones de todo tipo.

Y un día, semanas después de despedir a ese ser querido, nos enfrentamos a trances como tener que borrar su número telefónico de nuestra agenda de contactos; eliminar su dirección de correo electrónico o pulsar unfollow en Twitter.

Además, todo este ritual es doloroso e inhumano, pero no definitivo; porque el día menos pensado te desayunas con un correo electrónico remitido por esa misma persona desaparecida pidiendo tu amistad.

@felixdiazhdez