DOMINGO NEGRÍN MORENO | Santa Cruz de Tenerife
Manuel Domínguez lleva poco más de tres meses al frente del PP de Tenerife y ya se ha dado cuenta de que al partido le hace falta dar “un paso de madurez y de profesionalidad” para seguir creciendo. El sustituto de Cristina Tavío opina que, tras la consolidación de la organización después de una etapa de persistente inestabilidad -con cinco presidentes insulares-, “ha llegado el momento de abrir las puertas, delegar y darles funciones a los compañeros”.
En una entrevista con DIARIO DE AVISOS, Manuel Domínguez explica que el partido “se dedicó en el pasado a otras cosas que no era la implantación en los municipios”. Gracias a estos años de intenso trabajo, resalta, “ahora estamos en condiciones de avanzar sin perder la perspectiva de que estamos viviendo los peores momentos en cuanto a la visión que se tiene desde fuera”.
El líder del PP tinerfeño reconoce que, por primera vez, las políticas nacionales están afectando a las locales. “Son épocas complicadas”, apostilla. “El PP ha tocado cotas máximas en esta isla y, en medio de la tormenta, estamos obligados a me-jorar esas cifras para no quedarnos estancados”.
En este tiempo de serias dificultades en varios frentes, “al PP le ha venido muy bien esa dosis de optimismo que le inyectamos en el congreso insular de julio, en el que Pedro Suárez fue elegido secretario general.
Que el alcalde de Los Realejos haya designado como su número dos en la ejecutiva al portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de La Laguna, Pedro Suárez, es una señal inequívoca de la importancia que le concede al municipalismo. “Es clave, la base del partido. Es verdad que el PP ha estado representado en los 31 municipios. Pero ahora tenemos que analizar qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal para empezar a marcar objetivos para las elecciones de 2015”.
Manuel Domínguez pone de relieve que los peldaños de la escalera se han ido subiendo bien. “Primero arreglamos la casa por dentro. Llegados a este escalón, esa presencia no es suficiente. Debemos formar una estructura fuerte y arraigada en la ciudadanía”.
Con ese objetivo en el horizonte, el equipo de Domínguez promueve una renovación tranquila de los comités locales. “A cada uno se le encomendará una tarea específica dentro de su ámbito de actuación”. La delegación de responsabilidades será “fundamental”.