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El Ecomuseo languidece por la falta de luz, agua y financiación

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Imagen de archivo de esta infraestructura, sita en San José de los Llanos. | M. P.

LUIS F. FEBLES | El Tanque

En un tedioso impasse. La apertura del ansiado Ecomuseo de El Tanque, proyecto impulsado en el año 2000 por el Consorcio Isla Baja, sigue estancado y a la espera de que el Cabildo garantice los servicios mínimos de agua y electricidad. A partir de ahí, el siguiente paso es buscar financiación para equipar el recinto y convertir al caserío en el elemento nuclear del museo, tal y como aseguró ayer a este periódico el consejero de Agricultura de la Corporación insular, José Joaquín Bethencourt.

“Ha sido un proceso más largo de lo deseable debido a que la empresa adjudicataria de la rehabilitación del caserío, Volconsa, se encuentra en concurso de acreedores. Ahora estamos valorando cuál será el siguiente avance para intentar ponerlo en marcha lo antes posible y decidir estas cuestiones junto al Ayuntamiento de El Tanque. No es fácil por las dificultades económicas y cambiar de empresa contratista supone una perdida económica”, apuntó Bethencourt.

Además, añadió que “seguirán trabajando en la búsqueda de capital para hacer realidad la funcionalidad de dicha infraestructura”. Por su parte, el presidente del Consorcio Isla Baja, Lorenzo Dorta, espera que la Consejería de Agricultura del Cabildo “se recupere económicamente” para asegurar los servicios mínimos y “terminar algunos retoques”.

En este sentido, Dorta indicó que “ya se han restaurado las huertas de cultivo y las casas que estaban en estado ruinoso; ahora falta el dinero para acometer los últimos flecos”.

Cabe recordar que el programa museístico previsto para el recinto multifuncional está planificado desde una óptica interactiva. Por un lado, se pretende recuperar el caserío como testimonio dinámico de la vida tradicional isleña y, por otro, como complemento, el esperado centro de visitantes que dispondrá de diversas salas donde mostrar el patrimonio etnográfico. También, aulas taller que sirvan para ampliar la oferta con programas de educación medioambiental.

El conjunto de actuaciones se completa con un sistema de rutas a través de las zonas destinadas para el cultivo y la ganadería de Tenerife.