TINERFE FUMERO | Santa Cruz de Tenerife
La distancia entre Sanidad y Educación, las dos grandes áreas de gasto de la Comunidad Autónoma de Canarias, sigue agrandándose a favor de la primera, en un proceso iniciado con el siglo y que en estas cuentas de 2013, las del mayor recorte histórico, se plasma con claridad: 30 millones menos para Atención Sanitaria y Salud Pública, 130 menos para Educación.
Y es que la Consejería de Educación, Universidades y Sostenibilidad -que dirige el también vicepresidente José Miguel Pérez (PSOE)- sufre un recorte total superior a los 150 millones de euros.
Como estaba anunciado, será el capítulo de Personal quien sufra una tercera parte de esa bajada prevista en este Proyecto de Presupuestos para 2013, presentado ayer ante el Parlamento autonómico por el titular de Economía y Hacienda, Javier González Ortiz.
Son, prácticamente, 50 millones de euros, la mitad de los cuales saldrán del programa para Infantil, Primaria y Primer Ciclo de la Enseñanza Secundaria Obligatoria. Dirección Administrativa y Servicios Generales (más de 15 millones) y la Secundaria y Formación Profesional (algo menos de 17 millones) son otros afectados.
Porcentualmente, los programas que peor salen parados son Formación permanente del profesorado e Innovación Educativa (que pierde prácticamente la mitad de su presupuesto). A cierta distancia, destaca que la Formación Profesional Específica cae cerca del 20%.
Otro de los capítulos más afectados en este auténtico desplome del presupuesto educativo canario se encuentra en el de las Inversiones Reales, donde desaparecen unos 25 millones de euros con respecto a 2012.
Nuevamente es Infantil, Primaria y Primer ciclo ESO el programa más afectado, al punto que de los 25 millones aporta 18 de sus gastos. Otros seis salen de Dirección Administrativa.
Aunque hay información complementaria en esta página sobre el capítulo de Universidades, apuntar que el recorte para los centros superiores es levemente superior a los 19 millones de euros, aunque cada uno tiene cierta autonomía de gasto.
Por contra cabe destacar que el programa de Apoyo a los estudios universitarios apenas sufre variación en los gastos previstos con respecto al difícil año que nos avecina. Algo similar ocurre con Régimen Especial y Educación para Adultos.