Los británicos, que no sufren nuestra crisis y suelen ser más dados a apoyar la cultura, inventaron a finales de los noventa el conocido como crowdfunding. En castellano podríamos traducirlo como micro-mecenazgo y es una alternativa para que los artistas puedan seguir generando proyectos, en esta aciaga época de recortes. La estrategia consiste, básicamente, en presentar tu proyecto a las comunidades de internautas, para solicitar pequeñas ayudas, como vender muy barato un disco antes de que este salga a la venta. Y parece que funciona. El grupo de rock Marillion realizó en 1997 una gira por Estados Unidos que fue financiada por sus seguidores. Otro ejemplo es el mediometraje Los amores difíciles de la ganadora de un Goya Lucina Gil, que financió parte de la película gracias a la aportación de inversores de la primera empresa de crowdfunding española Partizipa, fundada a finales de 2007.

Hace unos meses, nos sorprendió a muchos que un grupo de músicos canarios, bajo el nombre de Ensamble Juglar, lanzaran una propuesta en las redes sociales, sugiriendo vender su disco antes que se editara, con varias propuestas de recompensas a cambio de financiar la grabación. No sé cómo habrá resultado el invento a nivel económico. Pero lo cierto es que han logrado editar un CD que resulta una auténtica delicatessen musical.

La elección de los temas, el maquetado, la producción, los arreglos, la interpretación… Todo es sobresaliente y de gran nivel. Sin concesiones a lo comercial, creativo y honesto. Un total de 12 canciones en las que se parte de diversos géneros canarios para recrear un ambiente poético, sutil y cargado de emotividad.

El experimentado guitarrista Juanse Ramírez, la sugerente voz de Goretti Benítez y la frescura del joven timplista Abraham Ramos han sido los elementos base de este trabajo, valiente y sincero, que recomendamos efusivamente.