JOSÉ LUIS CÁMARA | Santa Cruz de Tenerife
Las peticiones del Frente Cívico contra la Pederastia no han caído en saco roto. A los apoyos recibidos desde distintos sectores políticos, sociales y religiosos de la provincia se ha sumado también la propia Consejería de Educación, que desde hace algunas semanas trabaja con un grupo de expertos que en breve empezarán a asesorar a los centros escolares en problemáticas como los abusos o el maltrato infantil.
Así lo aseguró ayer a este periódico la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa de la consejería regional, Georgina Molina, quien señaló que a petición de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (Fitapa), “un grupo de expertos trabajará en temas vinculados a esta problemática con las familias y los niños de los centros escolares de Canarias”.
Dirigido por el profesor Juan Ignacio Capafons, catedrático de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos de la Universidad de La Laguna (ULL), el citado equipo lo conforman dos profesores universitarios, una psicóloga escolar, dos psicólogas sanitarias, una psicóloga forense y un psicólogo infantil.
FAVORECER LA CONVIVENCIA
Entre otras actuaciones, desarrollará materiales didácticos y audiovisuales y preparará talleres que darán pautas específicas a las familias, para que estas puedan detectar problemas en sus hijos. “Aunque hablamos de cerca de un millar de centros escolares en todo el Archipiélago, pretendemos llegar a todos a través de las propias asociaciones de padres, trabajando de manera conjunta con ellas”, subrayó Georgina Molina, que recordó que la Consejería también está formando a 280 profesores de las Islas en temas de convivencia y comunicación con el alumnado, en un “ambiente de confianza”, con el objetivo de detectar este tipo de cuestiones.
“Es como una especie de máster de un año, con actividades en los propios centros y buscando interactuar con las comisiones y agentes de convivencia”, recalcó la directora de Ordenación.
“Nuestra idea es sumar, porque los abusos, maltratos o conflictos familiares trascienden de los centros educativos, por lo que pretendemos que los niños y jóvenes tengan la suficiente confianza en el profesorado para comunicarle los problemas que tienen”, denotó Georgina Molina, cuyo departamento también trabaja sobre la base de la denominada regla de Kiko, “para que los alumnos sientan que los profesores y tutores son como sus segundos padres o madres”.
Como ejemplo, la directora general de Ordenación, Innovación y Promoción Educativa de la Consejería de Educación recordó que en el controvertido caso kárate -donde se juzga a varias personas por presuntos abusos sexuales continuados a menores- “fue un profesor el que levantó la liebre”. Pese a todo, Georgina Molina insistió en que “Educación no puede ni debe tomar medidas cuando hay casos así en los juzgados, porque es el juez quien debe hacerlo. Sobrepasa el propio sistema, porque está subyúdice, y ni siquiera se puede actuar de oficio”, concluyó.
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Retraso de 8 años
Como publicó este periódico el pasado lunes, el Frente Cívico contra la Pederastia solo trata de impulsar en el Archipiélago la recomendación que hace ocho años hizo el Consejo de Europa, basada en la denominada regla de Kiko. Esta es una guía sencilla para ayudar a los padres, madres y educadores a explicar a los niños y niñas dónde otras personas no pueden tratar de tocarles, cómo reaccionar y a quién dirigirse para pedir ayuda. Y es que se estima que uno de cada cinco niños es víctima de algún tipo de abuso y violencia sexuales. Esto sucede a los niños de todos los sexos, edades, razas, clases y religiones, subraya la organización.
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