Libertad, igualdad y fraternidad, tres conceptos asociados a la Revolución francesa; eslogan a favor de la democracia que se estableció como lema oficial de Francia en 1848, bastantes años después de que don Antonio José Ruiz de Padrón, gomero universal, destacara por estos mismos valores: libertad, igualdad y justicia social. La tolerancia y la defensa de los derechos humanos también estaban entre las virtudes de ese gran hombre, que nació en 1757, en una vivienda aún conservada en la calle Real de San Sebastián de La Gomera, y al que estos días hemos reconocido en el Cabildo como Hijo Predilecto de la isla. Han pasado más de 250 años, pero sus convicciones están muy vigentes y su trayectoria sigue siendo un ejemplo. Don Antonio José Ruiz de Padrón fue el primer diputado gomero en las Cortes de 1812 y, pese a su formación eclesiástica, es célebre su discurso contra la abolición de la Inquisición o su apuesta por la creación de una universidad en Canarias, que lo han encumbrado a ocupar una silla con derecho en la historia de la democracia española y la defensa del Archipiélago. Los diputados doceañistas fueron los primeros parlamentarios de nuestro país, los cuales, además, debatieron y aprobaron la Constitución de Cádiz de 1812, popularmente conocida como La Pepa, la primera carta magna de corte liberal de España e Iberoamérica. Otra de sus luchas se centró en la eliminación de los abusivos impuestos y diezmos que cobraba la iglesia a sus fieles, de modo que no podemos más que concluir que fue un visionario y precursor de batallas que, lamentablemente, todavía hoy tienen razón de ser dentro y fuera de España. Porque las ideas don Antonio José Ruiz de Padrón también se vieron reflejadas en otros lugares. Como a tantos otros, la vida lo llevó a cruzar el charco hacia La Habana, aunque por causas del azar, recaló en los Estados Unidos, donde estuvo en Filadelfia, Nueva York, Maryland y Baltimore. Este gomero universal tuvo la suerte de departir con personajes célebres como Washington y Franklin, a quienes mostró con rotundidad sus ideas abolicionistas en contra de la Inquisición. Las ideas liberales de Ruiz de Padrón calaron hondo sin duda en la formación democrática de los Estados Unidos, cuya constitución será fundamental para la historia de los derechos humanos. Y es que nuestro paisano fue un hombre realmente ilustrado, a lo que sin duda contribuyeron el carácter curioso y las ganas de aprender que siempre demostró, y que podemos reconocer también en acciones como su participación en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. La lucha por la libertad de todos los españoles lo llevó a convertirse, como recogen los cronistas de las Cortes de su época, en el “tostón de la Inquisición y en el percutidor incansable de todo lo malo”. Son muchos los ejemplos que podemos tomar de este gran hombre, un gomero más que supo superar las barreras geográficas y proyectarse al mundo, como lo han hecho también otros tantos grandes de nuestra Isla, para los que las reducidas dimensiones del territorio no han sido más que un aliciente. De justicia es la distinción honorífica que a título póstumo y ante sus descendientes y representantes familiares le concedió el Cabildo, en un acto institucional en el que se puso en relieve la importancia de conocer y aprender de este gran hombre.
*PRESIDENTE DEL CABILDO DE LA GOMERA