Ayer volví a Manderley. Está entre La Corujera y Chiguerge. Estaba por ahí, reflexionando bajo la lluvia inclemente sobre el futuro social y económico de Canarias, cuando repentinamente, entre las nubes plomizas que parecían dispuestas a aplastar la tierra, pude percibir un aparato volador de forma triangular. Poco a poco se acercó a mi posición y, ante mi pasmo, tomó tierra a pocos metros. De la nave descendieron, por una escalerilla metálica, unos hombrecitos menudos y grisáceos, pero todos con corbata. Me miraron fija, hipnóticamente, y con una señal me invitaron a acercarme. Sonrieron y me estrecharon las manos. Me comentaron -en un inglés excelente- que venían de Bruselas porque mis oraciones habían sido finalmente escuchadas. Otros dos enanitos descendieron por la escalerilla con un hermoso cofre de madera repujada. Lo abrieron: estaba lleno de billetes de 500 euros. “Reactiven su economía y creen puestos de trabajo”, me sugirieron los extraterrestres, “porque sabemos que la situación de las regiones ultraperiféricas es realmente dramática”. Se despidieron y como detalle que evidenciaba una auténtica sensibilidad retrocedieron hasta la nave bailando una polka y cantando, ahora en klingon: “Una pella gofio me comí / fue tan la sed la que me dio / que medio dula de agua me bebí / y de vino tinto un garrafón”. Sentado en el cofre me despedí, con lágrimas en los ojos, agitando los brazos, mientras la nave ascendía por un cielo surcado de relámpagos.
El presidente del Gobierno autonómico, Paulino Rivero, no contó esta historia en una feria londinense, pero se le parece un poco. El jefe del Ejecutivo elige Londres para anunciar un plan de reactivación económica dotado, nada menos, que con 2.000 millones de euros por la Unión Europea hasta el año 2020. Vamos a ver. Tengamos paciencia. Un asunto de semejante enjundia se presenta en el Parlamento. Un presidente del Gobierno no puede ni debe hablar en esos términos, entre mesiánicos y chiripitifláticos, contando, simplemente, que se va a recibir una morterada de millones y en lo que los va a emplear. Cuente usted cuál es la ficha financiera, precise qué departamentos de la UE están comprometidos en esta iniciativa, concrete cuál será el modelo de financiación y la participación de las RUP en éste, detalle cómo se instrumentalizará a través de los gobiernos de España, Francia y Portugal, desarrolle usted técnicamente el programa ante sus ciudadanos. Cualquier cosa menos esta cantata sobre un maná bíblico que, más que en español, en efecto, parece interpretada en kinglon.