Por si todavía queda algún despistado que no se haya enterado, recordarle que mañana miércoles 14, está convocada una huelga general en toda España. Ojo avizor a los piquetes empresariales que intentarán torpedear el paro con amenazas de despido, y también con los esquiroles mafiosos. No utilices la violencia contra estos conjurados, mírales con firmeza a los ojos, y con una grácil sonrisa diles que la huelga general es lo menos malo que podemos hacer frente al paro, el hambre y los recortes en servicios esenciales a la población como la sanidad y la educación. Y sin pestañear, repróchales que aquí el único mentiroso, con las pruebas irrefutables de su gestión política, es Rajoy.

Entre los enemigos de la clase trabajadora y del pueblo, los habrá que han recurrido a la tan manida huelga política en contra del gobierno de Rajoy. Hazme un favor, no se te ocurra negarlo, suéltales que efectivamente se trata de una huelga política para que el Gobierno en lugar de destruir empleo lo genere incentivando la economía; que se le exija a los bancos a facilitar crédito a las empresas con dificultades económicas, para entre otras cosas, evitar que se despida a trabajadores/as; y también, licitando un buen paquete de obras públicas para que el sector de la construcción se recupere, al menos, creando una mano de obra para gran parte de los trabajadores en paro.

De verdad lo digo, no salgo de mi asombro cuando todavía hay gente que no ve justificación para la huelga general. Deben de ser los que tienen un trabajo fijo bien remunerado, vivienda propia sin hipoteca, hijos estudiando en colegios privados y la familia come cada día caliente. Son en definitiva la camarilla de corruptos de guante blanco, a los que la miseria y el hambre les importa una mierda. Son los mismos a los que los curas reciben en el templo de la inmune lujuria.

A esa barbarie debemos responder acudiendo masivamente a la huelga general y a las manifestaciones convocadas por la tarde. ¡Juntos venceremos!

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