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Museo de la Naturaleza y el Hombre, ‘La Aldea Africana’ – Joaquín Castro

La Aldea Africana es el título de la exposición de esculturas que presenta Felipe Hodgson, que se podrá visitar hasta el 2 de diciembre. Interesante muestra que hace revivir a lo largo de ella la vida y costumbres de un pueblo africano.

He venido siguiendo la evolución artística de Felipe Hodgson durante casi dos décadas. Además de enseñar las pinturas, los dibujos y grabados, el artista elabora y muestra periódicamente sus esculturas.

Desde el tiempo de las primeras de ellas, elaboradas y fundidas en Madrid, ha pasado un tiempo de trabajo en que el medio tridimensional y táctil ha ocupado en todo momento un lugar destacado en la actividad creadora del artista. Este medio por sí solo no le permite mostrar todas las facetas del talento escondido que lleva dentro de sí. En sus pinturas de formato grande aplica atrevidos alardes del color con imágenes abstractas en algunas ocasiones y a menudo poco definidas y, en otras ocasiones, rayan en casi definiciones espaciales.

En sus grabados, a veces son variaciones de sus pinturas, pero de formato pequeño y con el color más controlado. Respecto a sus dibujos, se ven e intuyen sus trazos con su marca personal.

En esta nueva exposición de esculturas que se muestra en la sala ubicada en el Museo de la Naturaleza y el Hombre con el tema de fondo África, Felipe Hodgson nos arrolla de nuevo y nos representa la interpretación de la magia africana. Él propone y hace un recorrido por una hipotética aldea africana, asentando los artilugios mágicos y místicos de lo impenetrable en estas esculturas, con sus signos.

Talismanes y fetiches son siempre expresiones universales, más en una cultura primitiva como es la de una aldea, en la que sus componentes siempre que podían intentaban representar con piezas o esculturas el esfuerzo del hombre por explicar lo inexplicable, como son las fuerzas de la naturaleza con sus símbolos y sus representaciones. En este caso, Felipe Hodgson no ha realizado sus esculturas para decir algo al espectador sobre esta escultura casi prehistórica y sí las convierte en fetiches representados por su propia fascinación y el interés por las imágenes en sí mismas, intentándole dar significado a cada una de ellas.

Todas están llenas de realismo espiritual, dándole la oportunidad al espectador en el recorrido por ellas de atribuirle el significado enigmático que quieran traducir, dándole más poder según sean cautivadas a su vista, incrementándose aún para descifrar los secretos que esconden y transportarnos a la historia que nos narra, que es una imaginativa aldea africana en su entorno agresivo.

Felipe Hodgson es arquitecto desde 1975 por la Escuela Técnica Superior de Madrid, de donde fue profesor de Análisis de Formas Arquitectónicas. Comienza su carrera artística en 1969, exponiendo en una colectiva titulada Espacio y forma en el Museo de Bellas Artes de Tenerife. Su primera individual fue en 1971 en el Ateneo de La Laguna. Últimamente, lo pudimos ver en TEA, en la exposición titulada Ámate.