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La Peña de Francia atiende ‘in extremis’ a 30 familias sin recursos

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La iglesia lleva muchos años realizando una labor altruiste en ayuda a los más necesitados. | MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

La crisis vuelve a ofrecer su peor cara. Tal es así, que la parroquia de la Peña de Francia, en Puerto de la Cruz, atiende in extremis a más de 30 familias sin ingresos y en situación de desamparo, muchas de las cuales han sido derivadas por Servicios Sociales.

En un contexto problemático y desbordados ante el incremento de unas solicitudes que se han duplicado en casi dos años, el párroco del templo, Ángel Castro Martínez, en una llamada a la solidaridad de los vecinos, advierte a este periódico de que “ya no es suficiente con la colecta que realizamos todos los primeros domingos de mes para dar los alimentos de necesidad a los más desfavorecidos; está todo extremadamente complicado”.

Ante esta circunstancia y en colaboración con Cáritas y el grupo pastoral social y cultural, se ha puesto en marcha un ciclo de conciertos benéficos en la ciudad al objeto de recaudar fondos para estas familias. Así, por un precio de cinco euros, los asistentes podrán disfrutar mañana y el 28 de noviembre de las actuaciones de sopranos, violinistas y coros, en el interior de la majestuosa iglesia.

“Nos quedamos sin medios para atender a tanta gente. Se trata de individuos que están en paro y han agotado el subsidio, no solo portuenses sino también extranjeros. En algunos casos los tenemos que remitir a otras parroquias porque aquí no damos abasto”, asegura el cura.

El día a día se presenta duro a la hora de dar soluciones a los ruegos y atenciones de la prole. El padre Ángel explica que lo primero que hacen es preguntar y valorar si los solicitantes están empadronados en el municipio para inmediatamente derivarlos a los asistentes sociales, ya que son ellos los que realizan una evaluación de sus requerimientos. “El Consistorio está dirigiendo un volumen de personas con estas caracteristicas a nuestro curato pero a nosotros nos faltan muchos medios”, recalca.

Por otra parte, el religioso destaca la labor de Cáritas Diocesana con su altruista trabajo por el prójimo. Esta organización humanitaria de la Iglesia Católica, asiste en la provincia tinerfeña a más de 23.500 personas gracias al apoyo de casi 1.100 voluntarios y 80 profesionales, que conforman la red de asistencia social más importante de Canarias.

ENCOMIABLE LABOR
En este caso, la iglesia de la Peña de Francia lleva muchos años contribuyendo a auxilio de los más desamparados. Recogida de alimentos, donaciones de particulares y otras actividades benéficas, son las iniciativas puestas en marcha para entregar víveres básicos y productos de higiene a un importante número de ciudadanos de Puerto de la Cruz, con el único reconocimiento de la fraternidad.