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El pleno dará cuenta el viernes de la inhabilitación de Reverón

El alcalde José Alberto González Reverón la semana pasada cuando presentó su dimisión. | DA

NICOLÁS DORTA | Arona

Cuanto más pasan las horas mayor es la brecha generada entre los que quieren la Alcaldía, Francisco Niño, primer teniente de alcalde, y Antonio Sosa, número cuatro y portavoz del Gobierno. De momento el Ayuntamiento de Arona convocará este viernes un pleno extraordinario para dar cuenta de la inhabilitación de José Alberto González Reverón, tras desestimarse el recurso en la Audiencia Provincial presentado por el todavía alcalde, condenado a cuatro años sin ejercer su cargo público por prevaricación.

Se prevé que presida el pleno Niño, alcalde accidental y que ese mismo día se conozca el sucesor. Pero nunca se sabe.

A partir aquí la Corporación local tendrá diez días para nombrar en otro pleno a un nuevo alcalde, algo que llevan haciendo desde que la semana pasada Reverón anunciase su irremediable dimisión. Y es que este asunto se está dilatando más de la cuenta, convirtiendo al tiempo en el peor enemigo de Coalición Canaria, que gobierna por mayoría absoluta.

Lo que es a priori es una cuestión matemática, donde el sucesor sería Niño como número dos, se torna en un verdadero suplicio para los que integran el Gobierno municipal, incluido Reverón, quien no ve la manera de llegar al consenso entre los suyos, polarizados en dos propuestas.

Desde el lunes las reuniones mantenidas se han intensificado, y los nacionalistas siguen sin ser capaces de definirse. Antonio Sosa dijo ayer a DIARIO DE AVISOS que “la cuestión es que se hagan las cosas bien, porque esto ha sido inesperado y se trata de llegar a un consenso”.

Así, González Reverón, tiene enfrente a dos números dos que quieren el poder. A Niño, “fichado” para conseguir la mayoría absoluta en las pasadas elecciones y a Sosa, portavoz de CC, anterior edil de Urbanismo, ahora en Medio Ambiente y con respaldos dentro del gobierno.

Lo cierto es que Coalición Canaria admite que no esperaba este cambio de acontecimientos repentinos y desfavorables. Un partido que consiguió frenar dos veces en los plenos la salida de Reverón, donde logró que se votara un informe de la Secretaría General, que basándose en la ley electoral, aprobaba la suspensión de Reverón.

Posteriormente, tras desestimarse en la Audiencia Provincial el recurso contra su sentencia, fechada en junio, CC defendió en rueda de prensa al nacionalista y todo el gobierno se sacó la foto, dando al sensación de cohesión y unidad. Pero los hechos han demostrado algo diferente, pues desde que se conoció la sentencia definitiva de la Audiencia Provincial, Coalición Canaria ha dado la sensación de inestabilidad e indecisión, mientras la ciudadanía se pregunta por qué no se ha elegido ya mandatario definitivo en Arona.

EL PP “SE DEJA QUERER”
Con el nuevo y polémico escenario político a la vista, el Partido Popular de Arona, en la oposición, emitió ayer un comunicado donde dijo que pondrá “todos sus esfuerzos” en alcanzar con el nuevo alcalde del municipio y en conjunto el grupo de Gobierno, los acuerdos posibles para “que Arona recupere lo antes posible su imagen institucional”.

Los populares, encabezados por Dionisio Rocha, reiteran su deseo de consenso en los grandes temas, para desbloquear los graves problemas del municipio. El edil Rocha habla de “trabajar” más allá de cada planteamiento expuesto por las formaciones políticas y espera que “la transparencia en la gestión y el respeto hacia las instituciones acerquen el municipio a esta realidad que nunca debió perder”.