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Los telescopios gemelos ‘Magic’ vuelven a operar tras su puesta a punto

Telescopios Magic, en La Palma
La pareja de telescopios, una de las instalaciones más peculiares del Observatorio. / DA

DIARIO DE AVISOS | Garafía

Los telescopios Magic, situados en el Observatorio del Roque de los Muchachos, con una apertura total que los convierte en la mayor instalación telescópica Cherenkov del mundo (cada telescopio tiene un espejo segmentado de 17 metros de diámetro), retoman sus observaciones este mes, tras una renovación completa que mejora su rendimiento de forma notable. Magic vio su primera luz en el año 2004, con la instalación del primer telescopio. Un segundo telescopio casi idéntico se acabó en 2008 y el observatorio alcanzó todo su potencial.

Magic, que es un acrónimo que responde en inglés a Major Atmospheric Gamma-ray Imaging Cherenkov, no es como la mayoría de los telescopios, ya que aunque es sensible a la luz visible, utiliza la atmósfera como un “conversor natural” para detectar rayos gamma de alta energía producidos en fuentes cósmicas. Los rayos gamma son invisibles al ojo humano, pero producen débiles ráfagas de luz cuando interaccionan con átomos y moléculas en nuestra atmósfera. Gracias a sus sofisticados sensores, Magic puede detectar estos chispazos, que solo duran milmillonésimas de segundo. Estas señales tan sutiles se originan, sin embargo, en los objetos más extremos y energéticos del universo.

Los dos telescopios Magic situados en el Observatorio del Roque, cuando funcionan coordinadamente, son mucho más eficientes que uno solo, porque observan estos destellos “en estéreo”. Esto permite localizar su punto de origen en el cielo de forma muy precisa. El funcionamiento es algo parecido al de unos prismáticos. Este sistema de telescopios ha tenido gran éxito explorando el cielo en rayos gamma.

Con sus enormes espejos, los dos telescopios son muy sensibles a los rayos gamma de más baja energía que pueden captarse desde la tierra, lo que permite relacionar sus observaciones con otras hechas desde satélites que no llegan a estas energías. Esta característica única permitió a los gemelos detectar por primera vez un púlsar, en concreto, la estrella de neutrones magnetizada que produjo la supernova del Cangrejo en 1054.