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La tinerfeña Rocío Valero, de ‘Quien quiere casarse con mi hijo’, portada de Interviú

J.J.G. | Santa Cruz de Tenerife

Este próximo jueves se emitirá la gran final del reality de Cuatro ¿Quién quiere casarse con mi hijo?, en el que la tinerfeña Rocío Valero, Roxio como le gusta que la llamen, luchará por llevarse el corazón del sevillano Javier.

Fue a la tele a olvidarse de su ex y ha acabado “enchochada y enamorada”. Este jueves se descubrirá si el ‘lanzafuegos’ soltero elige a esta canaria de 20 años, que confiesa que sí hubo sexo con él. No fueron los únicos.

“Entré al programa porque estaba pasándolo mal. Acababa de cortar con mi novio y quería despejarme, viajar y conocer gente. Javi me llamaba la atención, pero los morenos nunca me han gustado; y al final, por lista, he acabado ‘enchochadita’ y enamorada”.

Esta semana sabremos si ha sido capaz de robarle el corazón al soltero escupefuegos de Quién quiere casarse con mi hijo emitido en Cuatro, o si, por el contrario, el sevillano elegirá a Sara, su otra finalista. “Debería ganar yo porque he tenido muchísima paciencia y he aguantado los insultos de Sara y el desprecio de la madre de Javi”, explica esta rubia de 20 años estudiante de inglés, francés y alemán con idea de dedicarse al turismo. “No es que me gusten mucho los idiomas, pero es lo que más salidas tiene en Tenerife. Me gustaría trabajar de recepcionista en un hotel o algo así”, asegura Roxio, como dice ella: “Desde chiquitita lo escribo con equis, es una manía. Y todo el mundo me llama Roxi, y en Twitter y en las redes sociales me llamo Roxio”.

Sincérese, Roxio, ¿tuvo sexo con Javi en su cita de 24 horas en Ibiza? le preguntan. (Duda). “Sí, estuvimos en una discoteca, salimos un poco piripis, nos fuimos a dormir a la playa y pasó. Javi le dijo a Sara que no había pasado nada porque yo le hice prometer que no se lo contaría a nadie. Y me ha respetado”, responde.

“No soy nada exhibicionista y que me pille la gente. Javi sí, a él le gusta todo. ¡Él es muy vicioso!”, asegura. El programa vende a Javi como lanzafuegos y muy heterosexual, pero. ¿Cómo es? “Doy fe de que es muy heterosexual, aunque la gente esté diciendo que si es gay. ¡Para nada! A este tío le gustan más las mujeres que nada”.

¿Y hay tanto sexo en el programa como parece? (Carcajada). “Más de lo que parece, aunque no lo hayan emitido, incluso entre pretendientes y entre pretendientas”. ¿Cómo? “Sí, sí. Ha habido mucho sexo, también entre chicas. ¡Arriba rollo bollo! Pero no voy a dar nombres”, señala.

En un sugerente reportaje fotográfico, la tinerfeña ya se viste de novia muy pícara. Con este cuerpo, ¿será capaz Javier de dejarla compuesta… y sin novio?

Directores y empleados de sucursales bancarias piden perdon

La revista Interviú nos presenta en este número el reportaje Yo confieso en el que directores de sucursal de banca explican, arrepentidos, por qué se engañó a los clientes. No hacían lo correcto, pero era lo que sus jefes exigían. Ellos también han perdido la confianza en sus empresas.

Directores y empleados de sucursales de distintas entidades financieras explican por qué comercializaron productos de alto riesgo entre ahorradores de renta sencilla, por qué vendieron acciones de bancos a punto de ser declarados en quiebra técnica y por qué concedieron hipotecas a clientes incapaces de pagarlas. No hacían lo correcto, pero era lo que sus jefes exigían. Ellos también han perdido la confianza en sus empresas.

“Quiero pedir perdón a mis clientes por haberles vendido acciones. Es verdad que me basé en la información que mis superiores me suministraron, y después se demostró fraudulenta. Por primera vez en mi larga vida laboral, siento que les he defraudado”, declaró Xavier Capallera Gibert, empleado de Caja Madrid desde 1987. Pidió perdón por su responsabilidad como director de sucursal en Girona y lo hizo ante cientos de clientes indignados, en la última junta general de accionistas de Bankia. Sus superiores le escucharon pero no se sumaron al mea culpa.

Mes y medio después de esas declaraciones y tras pedir responsabilidades a la cúpula del banco –a la actual y a las anteriores–, Xavier Capallera se marchó de la entidad madrileña. Había trabajado en banca 33 años, desde que entrara de botones con 16 en la Caja Rural de Figueras (Tarragona) y había sido director de sucursal en Caja Madrid 17 años. “Nos hemos convertido en tenderos que vocean su mercancía y la colocan entre sus clientes aunque no les aporte nada bueno”, explica frustrado.

Comedores sociales para niños pobres

La crisis económica está azotando de una forma terrible a las clases media y baja. En el reporaje titulado Comedores para niños pobres informa que en España ya hay dos millones de menores mal alimentados, y cada vez se abren más comedores sociales para ellos. “Que los niños no se queden sin comer” es la consigna. Allí los niños encuentran, sin colas, la comida o la cena que ya tienen en casa ni en el colegio.

La disminución de las becas de comedor y la situación precaria de muchas familias por la crisis y los recortes han provocado la apertura de casas de comidas sociales también para los más pequeños. Allí los niños encuentran, sin colas, la comida o la cena que no tienen ya en el colegio ni en casa.

No es que los niños se vayan a morir de hambre en España, dicen los expertos consultados, pero sí que muchos están mal alimentados, se han quedado sin la única comida principal que hacían al día al reducirse las becas de comedor, y a veces se van a la cama con el estómago medio vacío. La alarma la han confirmado los propios colegios y las ONG, que previenen sobre los rápidos efectos colaterales. Uno, el bajo rendimiento escolar. Pero por faltarles, les falta mucho más.

Si la apertura de comedores sociales para niños en los últimos meses nos ha pillado por sorpresa, cual estampa de los años 50, también que los menores pobres sumen ya 2.267.000. Entre ellos, muchos en situación de riesgo pero también los afectados por la alta tasa de desempleo en los hogares, según Unicef-España. Y es que son 760.000 los hogares con niños donde ningún adulto trabaja, 46.000 más que hace un año, según datos del informe 2011 divulgado por Eurostat.

Este perfil de afectados incluye a una clase media para la que acudir a los servicios sociales o una organización humanitaria para alimentar a sus hijos resulta una vergüenza e intentan demorarlo. Mientras los españoles se apoyan inicialmente en su red familiar, los inmigrantes no suelen sentir tanto pudor y son las caras de sus hijos las más visibles en estos comedores para pequeños.

El triunfo de un país decente

Más de 22.000 parejas del mismo sexo han contraído matrimonio desde junio de 2005. La semana pasada, el Constitucional zanjó la polémica. Inteviú se hace eco de esta resolución.

“Estamos ampliando las oportunidades de felicidad para nuestros familiares, y a la vez estamos construyendo un país más decente, porque una sociedad decente es aquella que no humilla a sus miembros. Hoy la sociedad española da una respuesta a un grupo de personas que durante años han sido humilladas (….) su victoria nos hace mejores”. Aquel 30 de junio de 2005 no se le olvidará al entonces presidente del Gobierno, el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que en un discurso al más puro estilo Barack Obama defendía en la palestra del Congreso de los Diputados la ley que legalizaba los matrimonios entre personas del mismo sexo.

Ahora, siete años después de que cincuenta diputados del PP presentaran un recurso de inconstitucionalidad contra la ley y de que la Iglesia, el Foro de la Familia y otras organizaciones ultracatólicas iniciasen una feroz campaña contra las bodas gais, el Alto Tribunal ha sentenciado que esos matrimonios no atentan contra la Carta Magna y son plenamente constitucionales. Durante ese tiempo, más de 22.000 parejas homosexuales se han dado el “sí, quiero”, de las que alrededor de 900 acabaron en separación legal.

Muy lejos quedan aquellas bodas de principios del siglo XX en la que una mujer adoptaba una identidad masculina para poder casarse con otra mujer. Para olvidar son también los penosos años de la dictadura donde los homosexuales eran encarcelados y considerados enfermos. Fue a partir de los años noventa cuando algunas comunidades autónomas se atrevieron a registrar las uniones de personas del mismo sexo y solo a partir de 2005 se otorgaron iguales derechos a todos los españoles.

El semanario de referencia nacional presenta esta semana un interesante artículo donde se revela que un 20 por ciento de los pacientes que acuden al dermatólogo padecen un trastorno. Los casos extremos, como la autolesión, esconden graves enfermedades mentales.

Pacientes que sienten su cuerpo infestado de parásitos, que se autolesionan o se arrancan el pelo. Son los casos más extremos de la Dermatología Psiquiátrica, una subespecialidad que enlaza la piel con la mente. Uno de cada cuatro pacientes que visitan el dermatólogo sufre ansiedad o depresión. Hay enfermedades de la piel, como la psoriasis, que en ocasiones causan un enorme sufrimiento.

Estefanía Sánchez, de 25 años, estudiante de Farmacia, está triste. Llora cuando se levanta de la cama, cuando resaltan su belleza o cuando habla de la psoriasis severa que padece desde niña y ha tomado las riendas de su vida. Como aquella vez, cuenta, que fue a una agencia de modelos para hacerse un book y, pese al éxito, no volvió a dar señales de vida. “Sí, tengo complejo. Me miro al espejo y no me acepto”, dice. Estefanía admite que necesita ayuda psicológica. Pero le cuesta pedirla. Ni tan siquiera a su médico, Aurora Guerra, jefa de la Sección de Dermatología del madrileño Hospital 12 de Octubre y coordinadora del Grupo Español de Dermatología Psiquiátrica (Gedepsi).

Valencia: La tumba franquista que honran los militares

Todos los días 2 de noviembre, las comandancias militares de toda España rinden honores a los soldados caídos, pero en Valencia la polémica rodea a la ceremonia, pues ésta se realiza en un panteón claramente relacionado con la dictadura, pues su arquitectura refleja el Águila imperial preconstitucional. Defensa niega que el acto tenga significación política alguna.

Desde primerísima hora dos soldados guardan la monumental puerta del Cementerio General de Valencia. Llevan el uniforme de camuflaje para terreno desértico que se ha generalizado en el Ejército desde que España desplegó tropas en Afganistán. Vigilan porque van a visitar el enorme camposanto sus jefes y oficiales, que van llegando a la puerta en un goteo cada vez más nutrido de coches militares. Es día de difuntos.

Interviú presenta esta semana una entrevista con la actriz Manuela Vellés. Tras no parar de gritar en el corto experimental Secuestrados y de ser la amante del inolvidable Viriato en Hispania, Manuela Vellés llega ahora a las carteleras junto a los chicos de moda, Óscar Jaenada y Jan Cornet, en Buscando a Eimish, un viaje por amor de los que mueven el mundo. “No quiero estar angustiada, las audiencias no dependen de mí” es el título de la charla.

Todo esto, además de las firmas de sus destacados columnistas como Andreu Buenafuente, Teresa Viejo, Alberto Pozas, Juan José Millás, Gonzalo López Alba y Ángel Antonio Herrera, que pueden leerse esta semana en un nuevo número de Interviú, como siempre, el domingo en el quiosco más cercano junto a DIARIO DE AVISOS y XL Semanal, por apenas dos euros.