Veinte. Son ya veinte los artículos que he escrito para este periódico, un par de decenas de temas que daban vueltas en mi cabeza y salían en forma de palabras y frases que, a tropezones (con empujones inclusive), pretendían tener cabida en la hoja impar de este diario para pasar a la historia. Pero son veinte para más cosas. Hoy hace veinte años que nació un pequeño hombre que quería ser Peter Pan; un soñador al que le gustaba plasmar letras en papel. Y mira tú por dónde…, aquí estoy escribiéndoos.
Felicidades a todos, hoy, 1 de diciembre, y todos los días que le siguen. ¿Que por qué? No soy aquel Sombrerero Loco que se tomaba el té con Alicia en un país tan maravilloso que nada tiene que envidiarle a España, no, pero también tengo derecho a rozar un poco su demencia, su locura, para ver el día de hoy como el no cumpleaños de muchos.Todos cumplimos años. Todos tenemos cumpleaños, uno por año.
Mirémoslo al revés: tenemos 364 días de no cumpleaños. ¿Por qué no celebrar que este día es uno nuevo que ninguno de nosotros ha vivido? Y es que cada día tiene su novedad, sus momentos frescos en los que se rompen sobres de azúcar jamás abiertos, en los que subes escalones a los que no habías conseguido acceder y, con el paso del tiempo, llegas a ver el tremendo paisaje que llevabas deseando observar con ansias. Pero sigues escalando, sin parar… Todavía queda mucho por ver.
Y hay tanto que celebrar día a día. Celebremos porque hoy es tu no cumpleaños y el de mucha más gente; porque la botella de champán está descorchada y el vaso, servido. Y tras beber, alcemos los vasos vacíos, que no están ni medio vacíos ni medio llenos: siempre tienen aire. Brindemos por los que vienen y por los que se van, por lo que nos han dejado y por lo que nos aportarán. Disfrutemos porque hoy estamos juntos, porque nos hemos conocido. Gritemos un “feliz no cumpleaños” porque tenemos motivos por los que reír, y que tendremos más aún para sonreír. Celebremos por celebrar.
Cada día que vivimos es único e irrepetible. ¿Un día más? ¡Qué va! Saquemos el Peter Pan, la Alicia o incluso el Sombrerero Loco que todos tenemos dentro, y demostremos que siempre hay motivos para estar feliz, para levantar las copas y unirlas al unísono.
Fíjate tú por dónde, ¡hoy todos tenemos algo que celebrar!
@arunchulani