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Arrecife, el Puerto de Lanzarote – Por Ignacio González Santiago

Arrecife es la capital de Lanzarote y el municipio más pequeño de la isla, solo 22 km2 de superficie, aunque también el más poblado, con 59.040 habitantes. El centro de Arrecife se extiende desde la playa del Reducto hasta el Charco de San Ginés, una laguna de agua marina. Los lugares de mayor interés de la ciudad son los castillos de San Gabriel y San José, y la parroquia de San Ginés Obispo. El Castillo de San Gabriel fue construido por Don Agustín de Herrera y Rojas en el islote de afuera, en 1573, y reformado, por el ingeniero Leonardo Torriani, en 1591. Torriani comunicó el Castillo con el Muelle de Herrera, a través del llamado Puente de las Bolas, una obra militar única en Canarias, que descansa sobre dos pilares preisabelinos, rematados con bolas. El Castillo de San José se levantó en 1776 y aunque se conocía entonces como la fortaleza del hambre, hoy, paradójicamente, alberga un restaurante. La primera ermita, junto al Charco, fue construida en 1630, por el capitán de origen francés, Francisco García Santellas, que la dedicó a San Ginés, porque era un santo muy popular en Francia. Siguiendo la costa hacia el norte, se encuentran los dos puertos de la ciudad, el pesquero, llamado Puerto de Naos, y el comercial, de mercancías y cruceros, llamado puerto de los Mármoles, el tercero de mayor tráfico de Canarias. Otros barrios de Arrecife son Titerroy, Valterra, Altavista, Argana, La Vega, San Francisco Javier y Maneje. Pero el pasado de Arrecife se remonta a la época aborigen, ya que antes de la conquista de la isla, en 1402, Lanzarote se hallaba poblada por los majos, un pueblo bereber, de origen norteafricano, que llegó en torno al año 500 A.C. El nombre aborigen de Lanzarote era Tyterogakat, la quemada, según un topónimo bereber tuareg.

En el lugar que hoy ocupa Arrecife, existieron tres asentamientos prehispánicos, Argana, Maneje, y otro cerca del Lomo. El primer nombre con el que los majos denominaron a Arrecife fue Elguinaguayra, en referencia a la costa de la ciudad y sus islotes. Su ubicación, al abrigo de las corrientes oceánicas, gracias a las formaciones rocosas e islotes, hizo que Arrecife creciera hasta convertirse en el puerto principal de la isla. Así, Arrecife ha sido conocido tradicionalmente entre los Lanzaroteños como el Puerto. Arrecife sustituyó a la Villa de Teguise, como capital de la isla, en 1847, convirtiéndose en el nuevo centro económico y político de Lanzarote. Aparte de la actividad comercial, la mayor fuente de ingresos de la ciudad ha sido durante décadas la pesca, siendo Arrecife la base de la flota que faenaba en el banco pesquero Canario-Sahariano. Tras la ocupación del Sáhara por Marruecos, en 1975, la pesca y las industrias conservera y de salazones, que se habían desarrollado en torno a ella, entraron en decadencia. Desde entonces, la economía de la ciudad se ha basado en el sector servicios como centro comercial y administrativo de Lanzarote, y además es un importante destino turístico. El puerto sufre hoy la misma crisis económica que el resto de Canarias, pero mira ilusionado el horizonte, porque sabe que la recuperación vendrá de afuera, cuando vuelvan los turistas; eso sí, sin el dichoso todo incluido.

*ABOGADO, ECONOMISTA, MBA, DIPUTADO AUTONÓMICO / @ignaciogonsan