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El barro en el depósito Mar Dulce impide beber agua en cinco barrios

Puerto de la Cruz - Vista aérea (Moisés Pérez)
Es la segunda vez en este año que el municipio sufre una restricción de esas características. / MOISÉS PÉREZ

LUIS F. FEBLES | Puerto de la Cruz

La turbidez del agua y el barro en el depósito Mar Dulce, en La Orotava, ha sido la razón por la cual cerca de la mitad de la población portuense lleva ya dos días sin beber agua del grifo. Esta situación es consecuencia de las fuertes lluvias acaecidas el lunes 24 que provocaron la restricción del consumo en los núcleos de La Vera; San Antonio; Las Dehesas; Taoro; y el entorno de la carretera de Las Arenas.

Según explicaron fuentes de la empresa Aqualia, responsable del suministro agua en la ciudad turística, “la turbidez afectó a las conducciones que nutren a los depósitos que abastecen a dicha zona. Este parámetro, indicador de la calidad del agua, ha alcanzado valores que la califican como no apta para el consumo humano aunque no hay problemas de averías o roturas en el tanque principal”.

La concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, Antonia María Domínguez (PP), manifestó a este periódico que “la situación no es alarmante, pero hay que cumplir con el protocolo establecido; no es necesario que cunda el miedo entre los ciudadanos aunque hay que esperar a los análisis pertinentes”. En este sentido, añadió que “los exámenes, realizados por Aqualia y la Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Canarias dirimirán hoy, previsiblemente, si se levanta la restricción”.

Entre tanto, la gran pregunta que no ha sido respondida de forma explícita por el grupo de gobierno (CC-PP) es simple y clara: saber si cada vez que llueva con fuerza volverá a suceder lo mismo. Incluso, fuentes municipales indicaron que La Orotava y Los Realejos también sufrían restricciones, hecho que fue desmentido por los responsables políticos de estos ayuntamientos.

Por su parte, la formación política Vecinos por el Puerto (VxP), exige al Gobierno local “que cada vez que ocurran limitaciones en el consumo de agua, la empresa concesionaria ponga el líquido elemento a disposición de los ciudadanos a la mayor brevedad posible”. Además, invita a CC-PP a que haga valer el reglamento municipal y pida a Aqualia una alternativa efectiva mientras dure la prohibición.

Cabe recordar que ya los vecinos de los mismos barrios sufrieron en el mes de abril la recomendación de no beber agua debido a la caída de una tapa en el depósito de agua de Aqualia, ubicado en La Vera. Por último, ni la empresa concesionaria y tampoco el Consistorio han emitido un comunicado para aclarar la situación.